Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

El Cuaderno de Otoño de Marcos González

Marcos González, mi hermano desde los lejanos tiempos de la Plaza BibRambla y de Cartuja, es un sabio que escribe de vez en cuando unos textos muy breves, yo creo que con el solo y sano propósito de abrirnos las entrañas. Sin ni siquiera pedirle permiso, transcribo el último que me ha enviado para compartir con él (que es lo que más me interesa) el reclamo final y también con la esperanza de que alguno de los lectores se sume igualmente al grito y a la batalla.

Cuaderno de otoño. La fragua (Marcos González Sedano)

Y allí estaba la fragua, junto a los carámbanos de la noche, esperando que Vulcano despertara de su sueño y en un gélido soplo granaíno prendiese el carbón.

Uno, Manuel Contreras, Polígono de la Cartuja, Granada, encofrador, parado. Dos, Cecilia Ganivet, Alhama de Granada, profesora de lengua, parada.

Los duendes del fuego eran luciérnagas que abandonaban su cama en un chisporreteo de alegría imitando a los niños que en los días de fiesta juegan bajo la lluvia.

Tres, Antonia Angulo,Jódar, Jaén,jornalera, parada. Cuatro, Ana de la Torre, Jaén, arquitecta, parada.

La voz del maestro llamaba al martillo y el acero en la fragua empezaba a calentar, mientras el aprendiz lleno de frío frotaba sus agrietadas manos.

Cinco, José Villaespesa, Barriada de Pescadería, Almería, marinero, parado. Seis, Alba Sierra, Huercal de Almería, Almería, música, parada.

El fuego en la mirada, el hierro en el yunque, marca el martillo de bola en el mismo lugar que ha de caer el marro, pim, pom, pim, pom…

Siete, Dolores Acosta, Barriada de los Dolores, Huelva, dependienta, parada. Ocho, Juan de Dios Cano, Almonte, Huelva, técnico electromecánico, parado.

El maestro y el aprendiz, los dos son el mismo hombreen ese instante y le transmiten sus almas al acero que dúctil se deja malear en un juego de amor…

Nueve, Francisco Mendicutti, Sanlúcar de Bárramela, Cádiz, mozo de bodega, parado. Diez, Mercedes Quiñones, Cádiz, manceba de botica, parada.

… en un conjuro milenario, como si el tiempo no fuese nada y los crisoles de Tartessos siguieran aquí, en la monotonía de la mañana.

Once, Inmaculada Velázquez, Sevilla, artista, parada. Doce, María Amigo, Cazalla de la Sierra, Sevilla, industria del corcho, parada.

Pim, pim, pom, pim, pim, pom… y sigue el baile del marro y el martillo en el silencio de los artesanos hasta que el acero se enfría y vuelve a la fragua, porque golpear en hierro frío es tiempo perdido.

Trece, Gloria del Prado, Málaga, hostelería, parada. Catorce, Juan Manuel Rodríguez, Barriada de Carranque, Málaga, textil, parado.

El yunque es la espalda de un dios apresado, el más duro de todas la divinidades, de cuyo nombre no tenemos constancia pero soporta sobre sus costillas todos los golpes del mundo, como los pueblos oprimidos.

Quince, Antonio Manuel Hermano, Almodóvar del Río, Córdoba, artesano, parado. Dieciséis, Ricardo González, Fuente Palmera, cirujano, parado.

Martillo, yunque, marro, carbón, fragua, hombre y alma. Y el sudor que templa el metal de esta historia inacabada nuestra.

Julia Sedano, Andrea Cotobal, María Luisa González… Un millón cuatrocientos veinte mil doscientos. Nosotros todos hijos de este pueblo. Y el silencio de los amos y lacayos que miran hacia otro lado mientras se apaga la fragua.

Despierta, Madre, que estas dormida, ¡despierta, Andalucía, despierta y anda!

En Andalucía, otoño del 2012

8 comentarios

Enrique de Amo 1 de noviembre de 2012 at 09:23

Y mientras a algunos se nos pondrán los pelos erizados por la emoción de lo que se lee, aún habrá quien se sienta mejor mirando hacia otro lado…, como si los acontecimientos en la fragua no fuesen con él.

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norma 1 de noviembre de 2012 at 10:57

me encanto su lado poetico para mostrar una realidad que solo es para llorar y pelearla. Un saludo a los dos.

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Fermín López 1 de noviembre de 2012 at 12:19

¡Ufff! Realmente estremecedor, ha movido lo que sólo unos cuantos mueven dentro de mis entrañas.Es tiempo de unión, de ayuda, de contagio positivo, porque sólo así tendremos una oportunidad digna.Saludos

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Antonio Gonzalez 1 de noviembre de 2012 at 16:20

Y eso hace pensar, que nos impide vivir como seres humanos,
acaso si somos incapaces de verdad de construir un mundo
mejor.
La civilizacion occidental, la tan cristiana civilización blanca,
no puede conducir al mundo a otra cosa que el desastre.
Y nada de racismo, yo tambien soy blanco.

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Juanita 1 de noviembre de 2012 at 16:22

Un texto poético que refleja nuestra realidad. Desde cuándo hasta cuanto más tendremos todos que elevar nuestras voces para que no sólo Andalucía sino toda España unida despierte??? Muy aletargados estamos. Demasiado hondo ha calado la maquinaria propagandística del establecimiento pro impunidad y dictadura que nos exprime y esclaviza. Iba a decir nos «gobierna» pero el arte de gobernar es otra cosa… esta gentuza no pretenderá que les llamemos gobernantes. Enhorabuena a Marcos González Sedano. Pido permiso para compartirlo en mi facebook.

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José Mª Martínez 1 de noviembre de 2012 at 19:49

Emocionante y estremecedor. Ya tenías razón Juan cuando apuntabas que puede abrir las entrañas, así se siente uno después de leerlo.
Por eso, antes de pedir permiso ya lo he compartido en Facebook, por si a alguien lo zamarrea y le hace despertar, para que sus palabras vuelen y lleguen a todos los rincones posibles.

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Alfonso 1 de noviembre de 2012 at 23:36

Juan felicita a tu amigo por tan bello y escalofriante texto, desgraciadamente, este pueblo nunca despertará, porque lleva siglos muerto.
Nunca pensaremos como individuos, siempre como pueblo, y el miedo, la desidia y el egoísmo, nos dejará actuar

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Ramiro Moreno Chiral 5 de noviembre de 2012 at 11:25

Precioso, Juan, precioso (aunque no tenga precio porque es común, lo habeis hecho común). Seguid alentando y aleccionando (en el buen sentido: dando lección). Gracias a ambos.

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