Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

Europa y España, con el paso cambiado

Publicado en Público.es el 17 de septiembre de 2013

La Oficina de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) acaba de publicar su último informe anual (Informe sobre el comercio y el desarrollo 2013) en el que muestra con datos muy claros y abundantes evidencias empíricas que las mejores estrategias para promocionar la actividad económica, el comercio, el empleo y el desarrollo integral no son precisamente las que llevan a cabo los gobiernos europeos inspirados en el fundamentalismo neoliberal.

En primer lugar, el informe pone de relieve lo que cuesta tanto trabajo que reconozcan los defensores de estas políticas dominantes, su fracaso a la hora de hacer frente a la crisis y de poner en marcha nuevas vías de desarrollo. LA UNCTAD señala que se está produciendo una paralización del comercio internacional que en gran parte se debe al impacto de estas políticas, que no dan respuesta efectiva a los problemas que provocaron la crisis y que además la agudizan: la continua disminución de la presencia del Estado que debilita a las economías, el aumento constante de la desigualdad como consecuencia de las políticas de reformas neoliberales, la desregulación del sector financiero que ha provocado carencia de crédito a la actividad productiva y un incremento nefasto de las prácticas irregulares ilegales y de la especulación, y la persistencia de un modelo de crecimiento que hace a las naciones excesivamente dependientes de las exportaciones, todo lo cual produce el desequilibrio permanente de la economía mundial en el que es imposible que el comercio y el desarrollo sean viables y mucho menos sostenibles.El informe considera que la paralización del comercio mundial puede convertirse en estructural y provocar efectos muy negativos sobre el empleo y el bienestar y señala que se debería hacer frente a ello modificando las bases actuales de las políticas económicas, para poner en marcha estrategias de nuevo tipo, precisamente en la línea que venimos defendiendo desde hace mucho tiempo los economistas más críticos con las políticas dominantes.

La idea que defiende la UNCTAD parte de evidencias y no de discursos ideológicos, al constatar que los países que obtienen mejores rendimientos son los que basan su crecimiento en el desarrollo de la demanda y los mercados internos, en lugar de en la competencia a través de las exportaciones.

Y es ante el peligro cierto de que la situación actual se haga completamente insostenible, porque las estrategias basadas en el crecimiento de las exportaciones han llegado ya a su límite, por lo que propone que se reformulen las bases de las políticas de impulso de la actividad económica.

El informe de la UNCTAD señala con toda la razón lo que muchos criticamos en Europa, que la estrategia de competir a través de las exportaciones no puede llevarse a cabo por todos sin terminar por empobrecer a los demás y, por tanto, destrozando a todas las economías que la practican, mientras que las que se basan en el desarrollo de la demanda interna sí que son compatibles entre ellas y pueden generar desarrollo cooperativo y sostenible.

Para ponerlas en marcha y conseguirlo, el informe subraya que lo que se necesita es precisamente modificar la orientación de las políticas. Frente a la continua devaluación interna que propone la Unión Europea o el Fondo Monetario Internacional (éste último una vez más en sus recomendaciones a España de la semana pasada), que empobrece a todos y termina paralizando el crecimiento general, lo que se necesita, por el contrario, sería incrementar el ingreso de las familias, distribuirlo mejor, aumentar la inversión doméstica, no tener miedo de las políticas expansivas del sector público basadas en el aumento de las infraestructuras y de los recursos que mejoran la productividad y el bienestar y, por supuesto, acabar con la dependencia patológica respecto a un sistema financiero mal gobernado y que necesita una reforma en profundidad.

En particular, el informe señala que es importante que cambie el papel de los bancos centrales que, como ocurre en el caso paradigmático del europeo, están centrados en objetivos estrechos e inadecuados y no en el que debería ser el principal de crear empleo y mejorar el ingreso y su distribución.

En definitiva el informe de la UNCTAD, sus datos y evidencias empíricas, son una prueba más de que muchos países, y Europa y España en particular, circulan con el paso cambiado. Sus dirigentes han convertido nuestras economías en maquinarias de empobrecimiento y destrucción de actividad y riqueza, en aras solamente de favorecer los intereses de grupos empresariales y bancarios muy reducidos.

Además, informes como este muestran de nuevo que lo que está ocurriendo, el fracaso estrepitoso de las políticas que se aplican, no es ni una casualidad ni el resultado de que no se conozcan sus efectos reales o sus alternativas. Demuestran, por el contrario, que lo que realmente están haciendo gobiernos como el europeo o el español cuando defienden estrategias y políticas económicas que sabemos a ciencia cierta que no van a generar empleo sino que van a destruirlo, que van a paralizar el comercio y la actividad económica y no a potenciarlos como dicen, que conllevan el cierre de miles de empresas y que nos empobrecen a la inmensa mayoría, es agredir sin compasión a los pueblos. No es que los gobiernos no acierten, o no sepan, o tengan mala suerte con la coyuntura en que aplican sus políticas. Es que forman parte del ejército con el que los grupos de poder dominantes han desatado una guerra de clases sin cuartel contra al resto de la sociedad.

3 comentarios

Ivan 19 de septiembre de 2013 at 20:04

Yo diría que, de una u otra forma, son todas las naciones capitalistas las que llevan el paso cambiado por el hecho de haber convertido la economía en un modelo de juego patológico donde prevalece la maximización de beneficios sobre la utilidad social. Parece claro que ahora son las políticas de austeridad el problema, del mismo modo que antes lo fueron las políticas que generaban una elevada demanda interna no ajustada a la realidad y responsable de la crisis que sufrimos, como la burbuja del ladrillo o la de las infraestructuras del transporte (aeropuertos, autovías y alta velocidad ferroviaria), por no citar casos todavía más alejados del concepto utilidad, como la carrera de armamento de los años 30 del siglo pasado en Estados Unidos y Alemania.
La Humanidad daría un paso de gigante si se consensuara que la economía no es un juego sino una ciencia que debe proveer máxima utilidad a todo el género humano al menor coste posible (ambiental, económico, social). Mientras el leitmotiv de la mentalidad capitalista siga siendo la maximización de beneficios, tanto las políticas de austeridad como las políticas generadoras de demanda interna se desviarán del objetivo incuestionable de la ciencia económica, donde está comprometida la satisfacción de las necesidades fundamentales de nuestra especie y de los ecosistemas. A estas alturas, ya deberíamos tener asumido que la economía no es un juego y que no se puede demorar un día más la inhabilitación de los ludópatas.

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Anton Novas 20 de septiembre de 2013 at 11:32

Totalmente de acuerdo, sobre todo con la conclusión…. no es que no sepan o están equivocado, es que están al servicio de ese 1% que se lo lleva todo… a sus paraísos fiscales… son como el tío gilito de Donald…. o como el vicepresidente de la patronal española, que tiene más de cien coches de lujo debidamente encerrados en sus garajes….

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Eduardo 20 de septiembre de 2013 at 17:22

Cuando escucho a los políticos hablar siento indignación por las mentiras que lanza como si estuviera repartiendo amor, trabajo, vivienda, comida. Algo que es vital para que los pobres puedan comer y vivir.
Hay mucha más cosas que me indigna, cuando veo esa sonrisa, en la faz de los políticos,
Dicen palabras engañosas de forma dolosa, las mentiras que dicen sin ningún pudor.
El pueblo español no es tonto, los viejos tampoco, lo que pasa es que son nobles y mira mucho por la responsabilidad que tienen con la familias.
Esto señores que vive como reyes no piensan en pueblo que es el que Le ha dado el poder
“para que cumpla con su cometido como GOBIERNO”.
Algún día tendrán que dar explicaciones claras al pueblo soberano.
Así que yo no pienso votar al Partido Socialista ni al Partido Popular.
Por otro lado creo que hay mucho miedo en decir lo que debemos decir
Públicamente, no votaremos aquellos políticos que constantemente engaña y
Abuse del pueblo.
No es de recibo ver a la” Sra. Ministra mato,” con esa sonrisa para decir lo que dice
De los recortes de octubre. ¿Qué forma más descarada de asfixiar a los más pobres?
Todos somos iguales ante la ley, pero no ante los que se encargan de ejercerla.

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