Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

¡Hay partido!

En el Congreso con mi hijo Juan Torres Martín, Alberto Garzón Espinosa y su hermano Eduardo. Con jóvenes así les aseguro que, como dicen los aficionados al fútbol como ellos tres, hay mucho partido por delante.

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7 comentarios

jesus de la fuente 27 de febrero de 2012 at 14:42

Hay que tener un poco de decoro. Ya está bien de personalismos. Tú no representas nada. Solo lo pueden hacer tus ideas. Gracias.
Saludos.

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Poncio Garau Vaquer 27 de febrero de 2012 at 17:31

Pues precisamente en una tertulia informal de fin de semana, unos locos que nos reunimos, debatimos sobre la posiblidad de esta idea: ver un gobierno formado por Torres, Garzón, Vicenç Navarro, Paco Alvarez, y todos los que nos documentáis acerca de como está el país, tal cual, sin tapujos.
Gracias a todos

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MDF 27 de febrero de 2012 at 18:03

Crónicas de Spainlandia:
Si muchos son los que a estas alturas aceptan el gran parecido de este expolio económico con el de la Gran Depresión del siglo XX, aún son pocos los que no se han percatado de la gran similitud entre las respectivas situaciones políticas. Tanto el fascismo como el nazismo aprovecharon la extensa desilusión generada en las clases medias por unas izquierdas que se mostraron incapaces de implementar una alternativa real, con las masas detrás, para frenar el robo creciente y suicida perpetrado por las entonces clases dominantes. ¡Qué ardan las avenidas! no era en tales tiempos, ni lo es ahora, una estrategia de finalidad revolucionaria, era y es simplemente una desesperante necesidad de las clases sociales medias y basales. El equivalente a un nicho evolutivo darwiniano que si una especia deja libre otra lo ocupará. Y si las izquierdas lo abandonan, si no satisfacen tal reclamación, lamentablemente otros, ya sin antorchas ni Führer pero con la misma carencia de escrúpulos, volverán y lo harán. No se olvide que el nazismo fue un electo y particular keynesiano: extrajo al alemán de la depresión y la miseria, le otorgó el pleno empleo, le permitió disfrutar de la vivienda… Que ello se alimentara de la vecina sangre y territorio, de la reinstauración de una esclavitud asesina, de la detención preventiva de millones de nuevos parias, de su traslado y aniquilación en una industria diseñada para el exterminio… fueron para ese alemán sólo un «daño colateral» ante el cual debía taparse oídos y nariz y vendarse los ojos. ¡Volverán!.
¡Y ya están volviendo!. Incapaces de reaccionar en esa calle que por historia es nuestra y no de ellos, con la boca abierta más allá de nuestras posibilidades biológicas, veremos como a la «matanza de Badajoz», a la cruenta «represión de la bahía de Cádiz», a los civiles asesinados en la «carretera de la muerte de Málaga a Almería» y a un largo, largísimo, etcétera se les niega la condición de crímenes contra la humanidad alegando, para justificar la infamia, que la ley penal no puede aplicarse con carácter retroactivo y olvidando, también para justificar la infamia, que al no prescribir jamás tales delitos, pues nadie legítimamente puede hablar en nombre de la humanidad, toda institución jurídica ostenta la ineludible obligación de perseguirlos «in saecula saeculorum». Es más, y terriblemente más, negando esa aplicación retroactiva al delito de genocidio estarán declarando nulos por vía «de facto» los mismos «Juicios de Núremberg», y absolviendo «post mortem» a todo condenado en ellos por esos horrendos crímenes. Los implacables asesinos de 5.934.000 judíos (1.500.000 con menos de 12 años), de 3.500.000 soviéticos prisioneros de guerra, de 1.900.000 polacos, de 1.670.000 eslavos, de 1.500.000 gitanos, de 500.000 minusválidos (más 300.000 esterilizados), de 200.000 masones, de 15.000 homosexuales (más cientos castrados por orden judicial), de 5.000 testigos de Jehová, de… serán «de facto» declarados «inocentes». ¿Qué haremos las izquierdas cuando semejante aberración de lo Justo vea la luz?. ¿Seguiremos anclados a un sillón y al sueldo de un Parlamento que ya hace tiempo dejó de representar a este pueblo?. ¿Seguiremos anclados a un «bla, bla, bla…» y a un «que me voy a la calle», poniendo el pie en la acera para después volver a retirarlo, salmodiando incesantemente una estrategia que ya hace tiempo todos vemos asimismo como inútil?. ¿Seguiremos convocando movilizaciones atomizadas que por así serlo y por ser dirigidas bajo el indiscutible y cobarde lema del «peace and love» garanticen más cadáveres que victorias y servir mejor al opresor que al oprimido?. ¿Seguiremos…?
Pulsar «Entrar» en:
http://aims.selfip.org/spanish_revolution.htm

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Angel M. 27 de febrero de 2012 at 18:34

Al verla (la foto) algo me chirrió en el cerebro. ¿Es una foto para la historia? Cada uno tiene su album.
Estoy de acuerdo con el comentario de Jesús de la Fuente.

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Diógenes 28 de febrero de 2012 at 14:41

Pues como los medios nos ignoran, interesadamente, o nos publican para manipular, seamos nosotros mismos quienes nos demos a conocer por los medios posibles. Gente joven, valiente y honrada nos hacen falta para acabar con la carcoma. Animo.

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cayetano 1 de marzo de 2012 at 13:20

Un saludo a los cuatro, y que cunda el ejemplo, algunos de los anteriores comentarios en son demasiados sesudos estrapolando el compartir un deseo, un momento alegría con culto a la personalidad. Algunas cosas no tienen más vueltas por que son rectas.

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Zoa Ruiz - paginas web 5 de marzo de 2012 at 23:28

Bueno me parece que hay partido… la cuestion es que se mantengan las buena intenciones…

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