Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

Al capitalismo no le sienta bien la democracia

Publicado en Sistema Digital el 23 de febrero de 2012

 

El filósofo alemán Jürgen Habermas ha escrito en su último libro y repite en varias declaraciones públicas que en Europa se está desmantelando la democracia (Ver Georg Diez, A Philosopher’s Mission to Save the EU). Un juicio muy fuerte del que se hacía eco compartiéndolo alguien nada sospechoso de radicalismo y que conoce bien el continente como el ex canciller alemán Helmut Schmidt (L’Allemagne dans et avec l’Europe, L’Economie politique n° 053 – janvier 2012).

 

No creo que se trate de palabras vacías sino de un proceso real, ya innegable aunque desearía que no llegue a ser imparable a corto y medio plazo.

 

Bastó con que el ex presidente Papandreu amagara con la convocatoria de un referéndum para que se le hiciese dimitir, o que Berlusconi sacara la cabeza frente a Bruselas para que igualmente saliera por la puerta chica de donde le habían puesto, para mayor o menor fortuna, los electores italianos.

 

Han sido dos auténticos golpes de estado de los que nadie quiere hablar y que se ha conseguido hacer pasar como si nada en los medios de comunicación y en los debates políticos. Y el reciente acuerdo con Grecia (si es que se le puede llamar así) es el punto final al régimen democrático en aquel país, toda vez que autoridades extranjeras se han hecho ya definitivamente con el poder de facto para decidir lo que les conviene a ellas y a los poderes financieros y económicos a los que representan, sean cuales sean la opinión o las preferencias de los ciudadanos griegos. ¿Quién puede decir hay democracia en aquel país?

 

No es la primera vez que hemos podido comprobar que la democracia, por limitada que sea, es un escollo a veces insalvable para poner en marcha las medidas que aseguren beneficios al capital. Las políticas neoliberales que ahora sufrimos en todo su esplendor fueron puestas por primera vez gracias a golpes de estado militares que sirvieron de experiencias para ir validando el tempo de las medidas de represión social y económica que iban a ser necesarias para consolidar el nuevo régimen de competencia y beneficio en las economías capitalistas. Y eso se hizo para frenar el poder creciente que el pleno empleo y el Estado de Bienestar habían dado a los trabajadores del mundo occidental.

 

Desde entonces vivimos en un proceso de continuado debilitamiento de la democracia formal que cada vez más se convierte en un remedo del sistema político que garantiza que las decisiones sobre las cosas sociales y los intereses generales se tomen en función de lo que piensa y determina la mayoría de la población consultada a través de las urnas.

 

A ello han contribuido varias circunstancias pero creo que algunas de ellas son especialmente importantes y han tenido una particular incidencia en la crisis que estamos viviendo.

 

La primera es la consolidación de un poder monetario privado, al margen efectivo del debate político, que condiciona y encuadra al resto de las políticas económicas. La independencia de los bancos centrales y el fortalecimiento de la capacidad de maniobra de los fondos y entidades financieras han sido los factores que principalmente han contribuido a este fenómeno contemporáneo que hace que, en la práctica, los gobiernos tengan completamente atadas las manos frente a los mercados y los grandes propietarios de capital.

 

La segunda es el incremento voluntariamente planificado del desempleo y el empleo precario. De esa forma, como ya advirtiera Michal Kalecki hace ochenta años, los grandes empresarios obtienen menos beneficios (puesto que les sería económicamente más rentable el pleno empleo) pero gracias a la sumisión y a la debilidad que esas condiciones laborales generan en las masas trabajadoras, pueden disponer de más poder político que a la postre es lo que les asegura su posición de dominio social. Y a ello ha contribuido en los últimos años de modo decisivo el incremento del negocio de la deuda que los bancos han impulsado imponiendo modelos de crecimiento basados en el suministro de bienes de inversión y duraderos que generan demanda de crédito (como la vivienda o los automóviles). El crecimiento extraordinario del endeudamiento familiar no solo es una selecta fuente de ganancias para la banca sino una auténtica esclavitud contemporánea: los individuos viven para consumir y para pagar los créditos que les permiten salir adelante.

 

 

La tercera es la mixtura también creciente entre el poder económico y financiero y el mediático que el impulso de las concentraciones de capital está llevando hasta extremos realmente insospechados: uno o dos grupos empresariales, o uno, o incluso simplemente alguna persona aislada, controlan la totalidad de la oferta de medios (sobre todo audiovisuales) en muchos países, uniformando la opinión pública e imponiendo, se quiera o no, el pensamiento único que domina las decisiones económicas.

 

 

Otra circunstancia que me parece decisiva como fuente de degeneración democrática en el ámbito económico es que los partidos y las autoridades públicas están llegando a ser materialmente irresponsables. Hoy día es prácticamente imposible pedirle cuentas, sobre todo, de los incumplimientos constantes de la oferta electoral de naturaleza económica con que se presentan a las elecciones. Y es tanto el poder que ejercen sobre los medios de adoctrinamiento y tan estrechas las vías que se abren para el debate social que no es posible que los electores tomen nota de ello, lo que les impide acudir a las elecciones con la información que les permitiera algo más que optar entre opciones políticas que terminan por hacer lo mismo en materia económica.

 

Tan molesta está llegando a ser la democracia para los grandes poderes económicos y financieros y tanto incordio les supone la intermediación de las instituciones públicas que parece que han decidido tomar ellos mismos las riendas de los poderes públicos. Y en esta crisis se está produciendo con mucha mayor fuerza que nunca antes, la fusión entre unos y otros, por la vía incluso de la participación directa en los gobiernos que igual termina, como ya ha pasado en algún país, con la entronización en la vida pública de empresarios populistas que permitan a la clase empresarial más poderosa deshacerse de los políticos profesionales que, a veces, incluso le salen demasiado caros.

 

Es gracias a todo ello que las medidas que se están aplicando frente a la crisis no sean realmente las que podrían permitir mejorar la situación económica y que apenas pase nada. Es es una evidencia clamorosa: las economías europeas no están mejor que cuando se empezaron a aplicar las políticas que dicen que solucionan la crisis sino mucho peor. Crecen menos y tienen más deuda. Y es así porque estas políticas no se destinan a mejorar las condiciones económicas en general sino a aumentar el beneficio y el poder de decisión de los grandes propietarios de capital y de los financieros. Por eso el debate social plural y transparente, la igualdad de medios y condiciones para exponer opiniones, la democracia, se está convirtiendo en una incómoda piedra en el zapato del capitalismo neoliberal de nuestra época porque es lo único que podría poner en claro lo que está pasando. Y por eso se la quieren quitar de encima cuanto antes.

19 comentarios

Tinejo 24 de febrero de 2012 at 13:43

La democracia real, el gobierno de todos, nunca ha existido como forma de gobierno real, de igual manera que es tendencioso hablar de comunismo cuando se hace referencia a dictaduras del proletariado interesadas y militarizadas durante la segunda mitad del siglo pasado. Mientras el capital maneja el rédito de su autoengorde, la ciudadanía ha vivido en una abstracción de la que ahora sale como un sonámbulo que es despertado a bofetadas.
http://casaquerida.com/2012/02/23/el-sendero-que-recorrimos-de-espaldas/

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alberto 24 de febrero de 2012 at 14:43

Allí donde entra la DEMOCRACIA impide la proliferación de cualquier régimen opresor (Capital, oligarquía, etc.), al igual que la entrada del aire y el agua limpios impide la proliferación de inmundicias.
Hay que “RESISTIR”, pues “el poder se ejerce allí donde no hay fuerza de resistencia”. Eliminar “sus pilares” con la no violencia es el instrumento idóneo para negarle acceso al régimen a sus fuentes de poder
Método de acción no violenta:
1º Dar importancia a cada persona en si misma, que comprenda que el beneficio humano es la medida para la estructura social. Tiene que negar por principio su consentimiento a todo régimen que lo oprima.
2º Fortalecer a los grupos Sociales y ayudar a los más débiles, pues ellos son y serán el fundamento para lograr la DEMOCRACIA
3º Crear una poderosa fuerza de resistencia desde estos grupos
4º PLANIFICAR UNA ESTRATEGIA, Para resolver lo “PUBLICO CON EL GOBIERNO DEL PUEBLO” en la que la iniciativa siempre la tenga el pueblo, tomando el control de los “Colectivos independientes”.
Así que para crear esta nueva REPUBLICA hay que hacer una nueva “Ley de Leyes” o CONSTITUCION de forma Democrática desde las bases sociales.
Con el fin de eliminar el poder económico de los partidos políticos se puede utilizar la siguiente fórmula: Primero crear las circunscripciones electorales, y estas tienen que avalar con la firma del 1% de los votantes de su circunscripción a todos los candidatos y un suplente que deseen ser electos. (el suplente tendrá una oficina en la circunscripción que sirva de contacto con las personas)
Los candidatos para exponer sus programas de gobierno tendrán espacios gratuitos e iguales en los medios de comunicación del distrito, así como en los ayuntamientos y colegios. Estará prohibido poner carteles e igualmente estará prohibido cualquier tipo de financiación. La infracción de estas normas anulará todos los votos que consiga ese diputado.
El sueldo y los gastos de representación de ambos serán pagados íntegramente por su correspondiente distrito. La circunscripción podrá revocar en cualquier momento tanto al diputado como al suplente.
A los diputados y suplentes también hay que exigirles que sean leales “a la constitución, a sus programas, a la función pública, y a los mandatos de los electores”, siendo la deslealtad motivo de revocación.
Igual procedimiento se realizará para elegir al presidente del Gobierno, y El presidente del Consejo de Justicia tiene que ser elegido entre los Magistrados con 20 años de experiencia en la judicatura por todas las personas que integran activamente el mundo judicial, desde magistrados, jueces, secretarios administrativos, etc. El presidente así elegido designara luego a los miembros de jurisdicción. Si cualquier persona ha ejercido de alto cargo gubernamental tiene que transcurrir 5 años para poder ejercer de juez y además tiene que ejercer en otra plaza o tribunal. Par que la Judicatura tenga una función autónoma además su financiación tiene que ser aprobada por la cámara de representantes y no por el Gobierno.
Sabemos que cualquier ideología política acaba obedeciendo al poder del DINERO, por lo tanto tenemos que cercenar desde el origen dicho poder y para ello basta con que la emisión y control del DINERO, éste en manos del Gobierno a través del Banco Central puesto al servicio del pueblo.
Tendríamos que repasar igualmente nuestra concepción del valor transferido de los bienes al dinero, pues los primeros se oxidan y su valor de medida que es el dinero permanece inalterable, observar que todo sistema de medida cambia de valor al cambiar los elementos que mide, ¿porque no ocurre lo mismo con el dinero?.

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juanjo78 24 de febrero de 2012 at 19:07

Creo que la democracia siempre ha sido decorado elegido por los poderosos para hacer ver a la gente que la soberanía radica en el pueblo que elige libremente a sus representantes.
Pero si hacemos un pequeño ejercicio de memoria, nos damos cuenta y ya es un dicho de que los políticos no cumplen con su programa electoral, sea en tiempos de crisis o en tiempos de bonanza…¿entonces?… pues como digo en el encabezamiento, a los poderosos, y discrepo un poco con usted,si les gusta la «democracia», porque saben que salga quien salga, van a estar bailando al compás que marquen, unas veces menos, en tiempos de bonanza y otras más, en tiempos de crisis, pero al final, ellos ponen la música.
Los poderosos saben que una dictadura no tiene futuro a largo plazo, aunque por ellos, la implantarían enseguida, pero no funciona…en cuanto vean los ciudadanos la pérdida de ese mínimo derecho de pensar, hablar y decidir libremente….tendríamos a las puertas una tercera guerra mundial.
Es verdad que nos hemos convertido en esclavos, yo tengo una hipoteca y un crédito para la compra de un vehículo y para más inri dos hijas pequeñas…., creo administrarme bien porque no debo nada mas y me ajusto al presupuesto, recortando lo que haga falta para llegar a fin de mes, pero con la suerte de trabajar y poder hacer frente a ello. Por mi le pegaba a todo esto un pepinazo, pero….¿quien me asegura que lo mío no estalle?.
Los poderosos han ido creando esclavos en esta sociedad «democrática», tal vez sea ese su fin, de adueñarse de almas inconscientes en su día con dar y dar vueltas en esa espiral de consumo para que ahora, como de una película de la mafia se tratase, están en deuda y no les queda mas remedio que someterse o terminan en algún banco del parque como alojamiento nocturno.
Creo que hay poca esperanza para dar vuelta a todo esto, ya se encargarán los «poderosos democráticos» de parar esta maquina trituradora de almas humanas, porque si se pasan un surco mas, puede que me pillen y si yo tengo que buscar un banco para dormir con mi familia, ya estaríamos a unas alturas en que entramos en una inmensa revolución en el que ellos tampoco saldrían bien parado porque al resto ya nos daría igual cualquier desenlace de los acontecimientos. Un saludo y hasta pronto.

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Antonio Gonzalez 24 de febrero de 2012 at 20:44

Para una real democracia:
Articulo 1ro.- La posibilidad de ser removido en cualquier momento a voluntad del pueblo.
No se contempla, todo es una farsa.

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Jano 24 de febrero de 2012 at 21:49

Amigo Alberto. Se puede pulir la idea, pero BÁSICAMENTE, pienso lo mismo que tú. Sería bueno, recuperar en la Constitución (ésta o la nueva que propones) dos cosas que me parecen fundamentales y en la línea de tus argumentos:
a) Recuperar la figura de la condena al ostracismo, a CUALQUIER cargo público indigno. Tal cosa llevaría aparejada (además de la pérdida del cargo) la expulsión del territorio como sigue: Si es alcalde o miembro del Ayuntamiento, expulsado de su pueblo, villa o ciudad. Si es de Comunidad Autónoma, de la misma, y si es estatal, sería expulsado del país. Por supuesto, sin bienes de ningún tipo, que le serían confiscados para pagar el daño que hubiera hecho.
b) Retomo una idea que leí hace unos días y que repito aquí: La tal constitución debería recoger la obligatoridad de que el DÉFICIT COMERCIAL del país fuera CERO. O lo que es lo mismo: Si no se exporta, NO SE IMPORTA. Las importaciones deberían ser absolutamente selectivas de los bienes REALMENTE NECESARIOS Y NO PRODUCIDOS EN EL PAÍS, porque llegado el momento, quedarían detenidas (las importacines) al llegar al tope de valor de nuestras exportaciones.
Un saludo.

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anonimo 25 de febrero de 2012 at 07:43

Si lo que nos bien atados es la selva del mercado, si esto es como una habitación oscura con una pequeña rendija para no terminar por asfixiarnos y que se arme la marimorena, ¿se podría aunque sea con la hebilla del cinturón hacer un poco mas grande esa rendija y sacar una pierna y una mano de ese mercado atroz y empezar hacer otra cosa distinta como una vuelta al trueque sin que ningún tribunal nos acuse entonces de trabajar en negro o algo así? En caso afirmativo, voy a ver si le caliento la cabeza a la tendera y a cambio de colocarle cuando ella me diga y yo pueda los productos en las estanterías,pasar la escoba y cantarle una canción me da a cambio media docena de huevos y un kilo de arroz. Y así sucesivamente hasta que un día los adictos a la nada, porque ¿ qué sentido tiene acumular 2 billones o mil en una nube?Como digo, hasta que estos adictos a la nada amanezcan sobre un lecho de ordenadores lleno de gráficas inservibles, y bien despiertos descubran que su acumulado no vale realmente nada para una sociedad que por fin encontró la fórmula con la que sacar todo el cuerpo de esa habitación oscura.Y, por supuesto, programas electorales hipertransparentes y ante notario, que sería lo justo, bueno y necesario.

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jbs 25 de febrero de 2012 at 10:28

Que la capitalismo no le siente bien la verdadera democracia es una obviedad constatable. En EE. UU. donde está el capitalismo más desarrollado, los presidentes reciben el voto de menos del 15 de los posibles electores. En Arabia Saudita también capitalista, ni siquiera hay elecciones. En España, la democracia es una formalidad estadística iniciada con la denomiación a dedo de candidatos, futuros representantes del pueblo.

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pilar almagro 25 de febrero de 2012 at 15:11

Apreciado doctor Torres,
Cuando leo artículos catastrofistas como este, sin mencionar siquiera los grandes logros conseguidos precisamente por el sistema que ahora está en crisis, me parece que el planteamiento no solo es injusto sino ineficaz.
No menciona usted que hace poco más de 50 años estábamos embarcados en guerra mundial y guerra civil, sin democracia ninguna, que hoy vivimos más que nunca, que logramos tres revoluciones tecnológicas cada década, que yo no tuve que renunciar al trabajo al casarme como tuvo que hacer mi madre, que hoy se valora el dolor ajeno, que hay menos violencia que en toda la historia, que estamos conectados como nunca antes y que el planeta soporta una población de 7.000 millones de personas… Algo habremos hecho muy muy bien.
Tenemos graves problemas a solucionar, pero son problemas de éxito no de fracaso.
Sin mencionar todos esos éxitos, difícilmente vamos a ilusionarnos en inventar el futuro, que, me parece, es lo que tenemos que hacer en vez de tanto lamento contra el neoliberalisto, que sirivió y mucho, y ahora dejará paso a otras realidades.
Lo que trascienda el presente no será nuestro lamento sino nuestro pensamiento constructivo interesado en solventar problemas y en diseñar una realidad más acorde a nuestros nuevos anhelos en lugar de insistir en que el tiempo pasado fue mejor. Eso no anima a la acción y además no es verdad.

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Manuel L.B. 25 de febrero de 2012 at 18:44

CReo que la mayor parte de los males que nos aquejan a los trabajadores europeos nos vienen desde que cayo el muro de Berlin,yo particularmente creo que el capitalismo al no tener el enemigo comunista ya no tiene ningun motivo para tratar bien a los trabajadores ahora que no tienen enemigo se trata de esprimir a los trabajadores al maximo para eso han inventado la globalizacion ,nos esprimen a todos a los paises emergentes y a los trabajadores que teniamos derechos y que poco o mucho cada dia bamos a ir perdiendo y ahunque nos opongamos me da la impresion de que poco podemos hacer.

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Alfonso 25 de febrero de 2012 at 21:20

Desde el gobierno de Adolfo Suarez los trabajadores conseguimos las mayores cotas de subidas salariales y libertad. A partir de ahí, vino el golpe de estado, que no fué político sino económico, incluido el asalto al banco Central, que se pasó de puntillas este caso.
vinieron las ventas de todo el patrimonio del estado incluido Rumasa y todos los recortes sociales y laborales gracias a los sindicatos mayoritarios CC.OO y UGT
Esto señores nunca fué una democracia, desde la dimisión de Rafael Escuredo los sociolistos alcanzaron el poder y nos metieron en la DEMOSGRACIA que no salieron peores, y casi todos hijos del otro régimen, pido disculpas a esos pocos políticos que creyeron en la DEMOCRACIA

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Alberto Fernandez 25 de febrero de 2012 at 22:56

No se si os habeís dando cuenta de que se están intesificando las declaraciones de que nuestros banqueros, consejeros y directivos de empresa se están congelando las retribuciones. Quieren dar una imagen de ejemplaridad al mismo tiempo que ordenan que nuestros sueldos disminuyan y se nos despida, no ya con un beso como dice Wyoming, sino con una patada en el culo.
Son declaraciones hipócritas. Vamos que tienen truco. El truco está en la falta de transparencia y control de las retribuciones de estas personas. Si estas personas se controlan a si mismas ¿Por qué les vamos a creer? Para que les creamos tendríamos que saber lo que cobraban (fijo, variable, en especie) y lo que van a cobrar y sino se trata de una burda mentira.
La retribución de un trabajador es conocida en todo momento por su jefe. Pero la retribución del jefe siempre se oculta al trabajador. Esta falta de reciprocidad implica la gran falacia con que nos quieren hacer comulgar.
Para creerles !Exigimos Transparencia!

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Malime 26 de febrero de 2012 at 09:47

Hola Juan, cuando titulas tu artículo “Al capitalismo no le sienta bien la democracia” pudiera dar lugar a confusión. Sobre todo en personas que desconocen la interpretación marxista y leninista sobre la función histórica del Estado y la Democracia. Como bien sabes la democracia no es algo divino al margen de la sociedad, como ironizaba Marx a los que veían al Estado ¡como algo colgado del cielo!
El Estado siempre responde a las necesidades de la clase social en el poder, en el capitalismo es democrático para la burguesía, sobre todo para la oligarquía en la fase imperialista del capitalismo, pero de hecho es una dictadura para la clase social explotada y alienada.
Para la burguesía esto lo tienen muy claro cuando acusaban a los países socialistas de ser dictaduras comunistas. Efectivamente era una dictadura para la burguesía a la que se le arrebataron los medios de producción y los privilegios que de ello se desprende.
Hoy como muy bien señalas la democracia es para la gran oligarquía financiera que se queda con las viviendas de las personas que no pueden hacer frente a la hipoteca. Como ves es democracia para los usureros banqueros -que no generan bienes- y es una dictadura para la pobre gente que es arrojada a la calle, para la gente trabajadora que son los que verdaderamente generan riqueza, gracias al trabajo social y solidario de todos los que intervienen en el proceso productivo.
Entiendo que el filósofo alemán Jürgen Habemas caiga en esa interpretación idealista colgando del cielo al Estado burgués capitalista.
Saludos

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Galeote 26 de febrero de 2012 at 10:23

Todos pensamos, porque así estamos adoctrinados a pensar, que esta crisis es la culminación del capitalismo. Que a través de ella nos encaminamos a la verdadera y, para algunos, terrible faz del capitalismo mas puro. Pero haríamos bien en abstraernos de nuestros propios prejuicios para analizar la actual situación.
El capitalismo tomó auge (resumiendo muchísimo el tema) con una burguesía adinerada compitiendo por el poder con una nobleza ya decadente. Fue la caída de la sociedad feudal en favor de una nueva y pujante sociedad industrial.
En una sociedad feudal, el pueblo empobrecido era obligado a pagar impuestos de diversas formas a los amos de las tierras (y de la propia gente que las habitaban), que no eran otros que los miembros de la nobleza local. Estos exigían diezmos en función de sus caprichosas y desproporcionadas necesidades de dinero.
La aparición de la actividad industrial diezmó los «activos» humanos de la nobleza, dado que la gente prefería, lógicamente, la seguridad e independencia de un sueldo a las condiciones de semiesclavitud.
Hoy, siglos después, las tornas tienden a volverse. Paises enteros están siendo expoliados por una «nobleza financiera» que impone condiciones de vida feudales a una población empobrecida, sin importarle sus necesidades básicas ni sus posibilidades económicas reales.
Las personas dejan de ser consideradas como tal para ser meros «activos financieros humanos», solo en la medida en que se les puede obligar a pagar impuestos destinados a engordar las cuentas de la nueva «nobleza financiera».
Y ¿donde queda la democracia o la política en general?. La función de los políticos en este nuevo orden mundial será la de conformar a los ciudadanos convenciéndolos de lo inevitable de la situación y de lo conveniente de su cooperación y asentimiento. Nos recuerda inevitablemente a la función de la religión en las antiguas sociedades feudales. En contacto íntimo con el pueblo, pero en connivencia con la nobleza, consolaban al pobre y lo aleccionaban en la obediencia y la resignación.
Es por eso que, en mi opinión, no estamos viviendo la culminación del capitalismo, sino su final. En la nueva sociedad feudal, el capitalismo basado en la generación de plusvalías procedentes, principalmente, de la generación de bienes, dejará de tener importancia, dado que los ingresos de la «nobleza financiera» estarían garantizados a través de la deuda de los estados, pagada con los impuestos de los ciudadanos y de las propias empresas productivas. ¿Para que invertir en actividades productivas asfixiadas por futuros impuestos abusivos si podemos obtener el dinero limpio procedente de esos mismos impuestos?
El capitalismo a muerto. Viva el feudalismo financiero.

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yacumino 26 de febrero de 2012 at 11:35

Excelente análisis, Juan

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Andrés Hamerlinck 26 de febrero de 2012 at 23:31

¿ Debemos entonces, profesor, esperar a que los «mercados» ya no tengan nada que chupar de los demás para que ellos mismos reactiven la economía ?

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Paco Marqués 27 de febrero de 2012 at 10:33

Más claro: agua.

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David 27 de febrero de 2012 at 14:42 Responder
Santiago Salvador 26 de marzo de 2012 at 21:26

He tratado de descargar el PDF del artículo y resulta que se abre el «reader», pero no hay texto.
Un saludo,
Santiago

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Familia de 3 hijos 28 de marzo de 2012 at 13:57

¡Enhorabuena! Creo que las reflexiones sobre el verdadero sentido de la democracia y su encaje en el sistema económico actual son muy pertinentes. Mi mujer y yo hemos escrito recientemente sobre ello en nuestro blog. En nuestra opinión se confunde Libertad con Democracia, y también Principios con Ideología.
http://bit.ly/wushCd
http://bit.ly/GWjY6l
Twitter: @familiade3hijos

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