Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

Las mujeres, calladitas

En mi artículo de esta semana en El País Andalucía comento unas declaraciones del director general de Microsoft diciendo que las mujeres no deben pedir aumentos de sueldo. Como tantas veces se les pide, también en las empresas las quieren calladitas. Puede leerse aquí.

15 comentarios

Miguel Mayol Tur 30 de octubre de 2014 at 13:03

En España y en USA es delito discriminar por razón de sexo y apenas hay denuncias por ello
No es cierto que una mujer, realizando el mismo trabajo, en las mismas condiciones, cobre menos que un hombre pero si dividimos los emolumentos de todos los hombres entre los hombres y hacemos lo propio con las mujeres sale así.
El motivo por ejemplo en funcionarios actualmente en España, hay más hombres mayores que mujeres en proporción y por tanto cobrando más trienios.
En la estadística de muertes laborales, las femeninas son nimias, así como en la de féminas haciendo trabajos en los que se requiere más esfuerzo físico y/o peligro que obviamente son mejor pagados.
En ingenierías la presencia femenina, es muy pequeña, y suelen ser los licenciados mejor pagados.
Es elección femenina este tipo de trabajos y/o de estudios de menos esfuerzo y menos pagados, al igual que casi el 50% de mujeres son amas de casa por elección y 0% de hombres
Leí hace tiempo que en un país, creo que Suecia, equipararon los sueldos de limpiadores – en interiores – (mayoritariamente femeninos) con el de barrenderos – en exteriores – (mayoritariamente masculinos) el resultado fue que escasearon los barrenderos que por el mismo sueldo preferían ser limpiadores, y volvieron a pagar más a las personas que trabajaban a la interperie, que volvieron a ser mayoritariamente hombres, por elección. Si se hace la trampa de considerarlo el mismo empleo parece discriminatorio, cuando cualquier mujer trabajando de barrendero cobra exactamente lo mismo que un hombre.
Desde el punto de vista del mercado, sería muy raro que ningún empresario, hombre o mujer, aprovechase la circunstancia para contratar un 100% de personal femenino, y eliminar a la competencia al rebajársele los costes laborales un 20%
Otro factor importante en estas trampas estadísticas es que muchas mujeres prefieren trabajar en jornadas más pequeñas y hacerse cargo de las labores domésticas sin contratarlas y son computados sus sueldos como un trabajo, sin considerar el salario por hora
Como es un delito el discriminar por razón de sexo, caso a caso, por favor que se denuncie, pero flaco favor le hacemos al igualitarismo, si para defenderlo se recurren a trampas estadísticas que por intuición y/o conocimiento casi nadie se cree ya.

Responder
Antonio Espejo luengo 30 de octubre de 2014 at 18:41

No hay nada, que se diga por exceso verbal o por ocurrencia, cuando la Sra Oriol dijo lo que dijo.(Si, «esta señora que la dicen emprendedora»), sobre las mujeres no fue espontaneo si no como todo, se comienza por tirar globos sonda aquí allá, y cuando nos queremos dar cuenta, «estos deslices o excesos verbales» se convierten en realidad, como sucedió con los sindicatos, que hará una década comenzaron a desprestigiarlos hasta lograr su propósito arrinconarlos, como hoy se encuentran. La faena que tendremos para que vuelvan al lugar donde les corresponde.

Responder
josemkaser 31 de octubre de 2014 at 08:44

Sí que hay discriminación, es real y está demostrada. La que no existe es la formal, porque está prohibida.
Por ejemplo, puestos similares en cualificación se llaman diferente cuando están compuestos mayoritariamente por hombres (y cobran un pelín más). Y las «diferencias» son ridículas entre ambos. No olvidemns que no estamos en Suecia.
En cuanto a la antigüedad, no se considera discriminación. Los cargos y puestos directivos, como suelen ser a dedo, nunca se va a poder demostrar (como diría Rajoy) que no se eligen por ser hombre (la impresentable «Sra.» Oriol ya lo expuso claramente).
Sólo son grandes empresas (con convenios ya depurados) y administraciones quienes apenas contienen cláusulas con posible discriminación.En las pequeñas la trampa está en la propia «elección personal» de horarios y responsabilidades.
Desgraciadamente es un tema cultural, que debe ser reconocido y asumido, para que no haya «pequeñas» diferencias, ni estadísticas siquiera.
Y eso hasta que no desaparezcan de este mundo gente como los hijos de esta «Sra.» y muchos otros «eficientes» empresarios, va a ser una lucha constante de hombres y mujeres por la igualdad.

Responder
Vicente 31 de octubre de 2014 at 18:04

En buena se ha metido usted, señor Torres. El movimiento Feminista lo acribillará por misógino, por lo menos. Sin embargo, se consiguió en su día por su presión (feminista) que el código penal recogiera un injusto que hasta muchos jueves lo han visto de mala manera: el mismo delito, el hombre es más penalizado que la mujer.

Responder
Atenea 1 de noviembre de 2014 at 00:31

Las mujeres en la medida en que se les obligue a asumir la obligación que tienen para consigo mismas y para con sus hijos, y se acabe de una vez por todas el vivir de su sexo, como sucede con las esposas, entonces la mujer reclamará sus derechos y no tendrá verguenza alguna en pedir su retribución. No lo hace porque se le ha enseñado que el hombre traerá la mayoría del importe de su manutención, con lo cual si el hombre no cumple, porque no puede o no quiere, la mujer sufrirá las consecuencias de no asumir ella misma la obligación que tiene de proveerse su manutención y la mitad de la de sus hijos. Una educación menos paternalista, hará avanzar al feminsmo. Forzadas a asumir la parte laboral, los cambios de jornadas de trabajo y de modo de producción no se harán esperar. Uno de los cambios más potentes es el evitar que los políticos les descarguen las crisis haciéndoles regresar al trabajo doméstico sin salario, al cerrarles las guarderías y colegios y los centros de salud y hospitales, dizque porque no se pueden pagar, pero la cúpula del patriarcado en el poder no se priva de nada. Les expulsan a sus familiares con lo cual la mujer debe hacerse cargo ella con unos recursos mínimos, mientras la oligarquía se da banquetes a costa del ahorro que le supone que las mujeres trabajen gratis y soporten las crisis en solitario en su casa. Una mujer menos ignorante de los asuntos económicos será también menos dócil pero más beneficiosa al colectivo de la sociedad.

Responder
JM 1 de noviembre de 2014 at 01:11

Aunque parezca separado del caso, recomiendo leer el siguiente artículo de ácratas… y recomiendo leerlo entre líneas, sin indignarse por las formas como evasión de entender o al menos enfrentarnos a lo que no mola oít… la falta de “buenismo” democrático-consensuado… invento genial de la partitocracia y de quienes hablan con los trozos de madera jojojo y … las cosas como son: reflejar lo que hay, a lo que se ha conducido a las sociedades y ahora acelerando… molestará oírlo … hace pensar… que llevamos muuuuucho tiempo haciendo el canelo ;-)
Salud
http://acratasnew.blogspot.com.es/2010/09/los-cuatro-pilares-de-la-civilizacion.html

Responder
Alfonso Casas Moreno 1 de noviembre de 2014 at 12:34

Esta polémica salió con los sociolistos, si realmente esto ocurriera en España, que sindicato no saldría corriendo para apuntarse el tanto, esto es mas bien un bulo, para que no se hable de otras cosas.
Si realmente queremos una igualdad, porque no educarnos en la igualdad, solamente en las religiones hay discriminación, y precisamente las mujeres están calladas, cuando una persona hace un comentario como el director general de Microsoft, simplemente, piensen un poco y dejen de usar los productos microsoft, llevo usando linus hace muchísimo tiempo, y sigo vivo,hay otras alternativas, dejen de usar microsoft, y no vayan a misa, algo se arreglará. Si quieres resultados distintos, no haga siempre lo mismo

Responder
Joan Ocaña 2 de noviembre de 2014 at 18:35

Si pues, estoy de acuerdo, porque siempre supera y en ocasiones mas, las barrera de ciertas opiniones. Y alguna de estas féminas deberían pensar antes de lanzar literatura.Saludos.

Responder
EM 3 de noviembre de 2014 at 08:12

Buenas,
Siguiendo lo que dice su articulo y el comentario del Sr Miguel Mayol…. en fin Sr Miguel, usted no es mujer, asi que tiene otro punto de vista, y no estoy de acuerdo con lo que dice. Pero yo no voy a crear polemisca cino a hablar de lo que he vivido, vivo y veo, escucho y siento como mujer. Ingeniero superior. Trabajando en la industria desde hace bastante tiempo( mas de una decada y menos de dos) . :).
Decir que yo trabajaba en una empresa , multinacional con mas de 20kiloempleados …. y promocione, de forma que mi puesto lo ocupo una persona que siendo nueva en la empresa, con una formacion inferior y experiencia mas corta, cobraba ochomil euros mas anualmente que yo. Primero de los agravios. Yo no me calle, y pregunte porque esto era de esta forma, y al incompetente de recursos humanos de turno se le ocurre decirme que es porque esta personahabla ingles mejor que yo…. cosa que no es cierta puesto que esta persona era incapaz de expresarse en esa lengua y yo promocionaba precisamente porque necesitaban a alguien para conducir un proyecto fuera del pais. Solo constatar que la nueva persona era hombre al igual que el de recursos «inhumanos» .
Y asi les podria contar otras tres o cuatro o cinco historias mas.
Saludos.

Responder
Miguel Mayol Tur 5 de noviembre de 2014 at 17:31

Lamento mucho su discriminación – si es que usted estaba más capacitada para ese otro trabajo que implicaba viajar e irse de copas y lo que no son copas con los clientes y por tanto mejor pagado – y la considero un delito deleznable.
No debe haberme entendido, la discriminación salarial, como la computan las feministas cada 8 de Mayo es tramposa, y flaco favor le hace al igualitarismo, pero casos haylos y desgraciadamente muchas veces no se denuncian, pero discriminación no sólo hay por sexo (yo tuve que hacer la prestación social sustitutoria, como acabé en el 91 mi carrera pedían servicio militar cumplido, mis compañeras, casi todas encontraron trabajo, tuvimos la mala suerte de pillar la crisis del 93 y en mi caso particular además ser superdotado – otra discriminación incomprensible – implicó que salvo para docencia ocasional los departamentos de RR HH me rechazaran, y luego algunos empresarios dicen que falta talento, pero si tienen ordenado rechazarlo.
En fin que caso a caso, cuando es cierto es deleznable, pero conozco mujeres licenciadas (a las que se les permitió estudiar igual que a los hombres) que han ganado igual o más en sus carreras que sus compañeros varones, y que llevan tiempo jubiladas, mi madre entre ellas, y ella dice que nunca ejerciendo de abogado, ni en otra circunstancia de su vida se ha sentido discriminada, y de sexista no tiene nada, de hecho la malcriada de mi casa de 2 hermanos y una hermana fue mi hermana, y toda la familia sabe realizar las labores domésticas porque se nos ha enseñado desde que somos pequeños, y son las familias sexistas las que educan mujeres y varones sexistas.
Es la religión (con un 80% de creyentes en España) más perjudicial que los propios empleadores, lease el éxodo 21, primera ley de dios, de los esclavos, y no concibo como se puede creer en un dios esclavista, pero eso las feministas no suelen esgrimirlo como argumento, no vayan a perder subvenciones y un aliado en las castrantes leyes matrimoniales, lealas, y pìense si usted fuese un hombre si le convendría ese leonino contrato matrimonial, de hecho en USA que ya están de vuelta de estas cosas las mujeres trabajadoras como usted se quejan de la amas de casa, porque esas leyes esclavistas para los hombres (se ha pasado de la patria potestad a la matria potestad) han ocasionado que los hombres formados no quieran casarse.

Responder
Mancuso 5 de noviembre de 2014 at 23:55

Atenea
A ver Atenea, a las mujeres no se las obliga a nada. Las mujeres, normalmente, cuando tienen hijos de vuelcan en ellos. Nadie las obliga a nada.
Tampoco entiendo que quieres decir con que las esposas viven del sexo. Que en el ámbito de un matrimonio la pareja decida de común acuerdo como se reparten para las distintas labores y necesidades de la familia y que a eso lo llames «vivir del sexo» no sabría muy bien como calificarlo. En todo caso no se me ocurre nada positivo.
Si de enseñar hablamos debemos recordar que quien se encarga de «enseñar» suelen ser las propias mujeres. Lo hacen como madres y como maestras. De hecho muchas mujeres (o al menos algunas) son sumamente eficaces «enseñando» a sus hijos que sus padres son monstruos cuando, por la circunstancia que sea, la pareja se separa.
La mujeres se ven tan forzadas a asumir el duro mercado laboral como los hombres. En realidad, en mi vida casi siempre he visto que la parte mala del mercado laboral era para los hombres. Soy de tierra de marineros y emigrantes y eran los hombres los que pasaban 10 meses al año en Suiza viviendo en barracones para que su familia viviese lo mejor posible; o campañas de 5 meses en un ambiente tan infernal como las aguas de Terranova en la pesca del bacalao.
Es cierto que lo social puede influir en algunos aspectos. Pero hasta cierto punto. Estoy de acuerdo con Miguel Mayol. No tiene sentido desde un punto de vista económico que un empresario contrate a un hombre pagando un salario un 20% superior cuando puede contratar un mujer que hace lo mismo y más barato. Por otro lado si se decidiesen a contratar masivamente mujeres por esta mayor rentabilidad (menor coste laboral) el salario de estas aumentaría (mayor demanda) mientras que los hombres, para poder encontrar empleo, se verían obligados a aceptar salario semejantes al de las mujeres.

Responder
Instituto Atenea. Liberando a las mujeres de la ignorancia. 6 de noviembre de 2014 at 19:13

Las mujeres han de ser obligadas a mantenerse siempre, igual que se le exige al hombre. El ser mantenida por un hombre es para pagar favores sexuales en exclusiva a ese hombre y por ello le mantiene, hasta que la mujer presa del pánico porque le puede abandonar decide blindarse amarrando al marido teniendo cuantos más hijos mejor, que luego los hijos de adultos se peleen unos contra otros será su problema, pero ella ya se ha sacado las castañas del fuego. Si el marido es responsable y tiene trabajo habrá logrado su cometido, en caso contrario, a ella y a sus hijos les espera la desesperación. Haberlo pensado antes. Así que el paternalismo nos reproduce a mujeres irresponsables que crían hijos irresponsables. No le puede enseñar con el ejemplo el trabajo que no ha sido capaz de abrazar. Nada saludable a la sociedad. No se puede pensar que habrá una sociedad seria, cuando el 50% de la población no se entera de dónde se saca y cómo se consiguen los productos que llenan su nevera. Tanta ingenuidad e irresponsabilidad es la que genera guerras y hambre.

Responder
Mancuso 7 de noviembre de 2014 at 09:46

Las mujeres no han de ser obligadas a nada. Las mujeres pueden tomar sus propias decisiones y en el ámbito de la pareja son ambos miembros los que deciden.
Una mujer que tiene relaciones sexuales con su pareja no paga favores sexuales. Del mismo modo que el hombre no paga favores sexuales a su mujer cuando es esta la que lleva la iniciativa. Cómo explica tu esquema que una pareja continúe junta cuando por edad o enfermedad es incapaz de tener relaciones sexuales?
Algunas mujeres viven presas del pánico. Muchos hombres también. Pánico a quedar sin hijos, sin casa y sin salario que debe aportar como compensación. También existen otros tipo de pánico; el miedo a la crítica constante por parte de su mujer. Porque esto de la violencia psicológica no es exclusiva de los hombres. Y ya por último el pánico a ser denunciados por agresión o amenaza. La actual ley discrimina al hombre por razón de sexo.
Para liberar a la mujer de la ignoracia lo primero es considerar a la mujer una persona adulta con capacidad para tomar sus propias decisiones. Algo que parece que muchas «feministas» no hacen.

Responder
Instituto Atenea. Liberando a la mujer de la ignorancia 8 de noviembre de 2014 at 09:22

Si la irresponsabilidad de las mujeres no afectaran a nadie, pues nada tendríamos contra ella. Las mujeres responsables deben cargar con los efectos de las que no lo son, como por ejemplo soportar el machismo, afrontar la delincuencia callejera, la drogadicción, las guerras y el temor a perder su fuente de trabajo. La minoría responsable tiene que hacer frente a la mayoría del patriarcado que busca su beneficio con base en oprimir a las mujeres y beneficiarse de su trabajo gratuito. Este patriarcado no está donde están sin la ayuda de las mujeres sumisas al orden de los varones. Así que cada mujer es perjudicada por otra, que no asume sus responsabilidades. No sale gratis eso, de que cada mujer haga lo que le parezca. Y los hombres son perjudicados por sus madres irresponsables porque son la carne de cañón de las guerras, además que al inculcarles la dejadez frente al trabajo preferirán el delito para obtener el pago de sus gastos, con las consecuencias de cárcel, o el convertirse en pedigüeños. Total, su madre lo ha hecho y le ha ido bien, a costa de explotar a su marido, y a cambio le garantiza exclusividad sexual. El pedigüeño necesita de su contra parte, es decir, del que trabaje. En el mundo de los pedigüeños, el hambre exterminaría a la población en poco tiempo.

Responder
Instituto Atenea. Liberando a la mujer de la ignorancia 8 de noviembre de 2014 at 09:40

También hay que añadir, que las sumisas al orden del patriarcado lo son porque sus madres les han programado para serlo, ayudadas por la propaganda patriarcal. Si todo fueran desventajas para las sumisas, seguramente que no habría triunfado el patriarcado. Lo que pasa es que al ponerlas en la balanza, las desventajas son mayores que las ventajas, y por ello el matriarcado se alzará como una fuerza potente para destronar del control económico al patriarcado.

Responder

Dejar un comentario