Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

Los hechos

Destaco a continuación algunos párrafos del artículo del Premio Nobel Paul Krugman ¿Qué aflige a Europa? que fácilmente desmonta alguno de las falsedades que los conservadores repiten constantemente hasta hacerlas aparecer como verdades indiscutibles:

«(…) Fijémonos en los 15 países europeos que usan el euro (dejando a un lado Malta y Chipre), y clasifiquémoslos según el porcentaje del PIB que gastaban en programas sociales antes de la crisis. ¿Destacan los países GIPSI (siglas en inglés de Grecia, Irlanda, Portugal, España, Italia) por sus Estados del bienestar excesivamente grandes? No, no lo hacen. Solo Italia se encontraba entre los cinco primeros, y a pesar de ello, su Estado del bienestar era más pequeño que el de Alemania. De modo que los Estados del bienestar excesivamente grandes no han sido la causa de los problemas (…)».

«(…) la versión alemana, que es que todo es cuestión de irresponsabilidad fiscal. Esta historia parece encajar con Grecia, pero con ningún otro país. Italia registraba déficits en los años anteriores a la crisis, pero eran solo ligeramente más altos que los de Alemania (la elevada deuda italiana es el legado de las políticas irresponsables que siguió hace muchos años). Los déficits de Portugal eran considerablemente más pequeños mientras que España e Irlanda presentaban, de hecho, superávits (…)».

Para el Nobel, la cuestión es otra:

«(…) la creación del euro fomentó una falsa sensación de seguridad entre los inversores privados, y desencadenó unos movimientos de capital enormes e insostenibles hacia países de toda la periferia europea. Como consecuencia de estas entradas de capital, los costes y los precios aumentaron, el sector industrial perdió competitividad, y los países que tenían un comercio más o menos equilibrado en 1999 empezaron a registrar grandes déficits comerciales. Luego paró la música.

Si los países periféricos siguieran teniendo su propia moneda, podrían recurrir y recurrirían a la devaluación para restaurar rápidamente la competitividad. Pero no la tienen, y eso significa que les espera un largo periodo de desempleo masivo y una deflación lenta y demoledora. Sus crisis de deuda son básicamente un subproducto de este triste panorama, porque las economías deprimidas provocan déficits públicos y la deflación magnifica la carga de la deuda (…)».

Y lo peor, como también dice Krugman en ese artículo, es que «las falsas historias sobre Europa se están utilizando para promover políticas que serían crueles, destructivas, o ambas cosas». Le falta decir que, pese a ser así, se aplican con denuedo para favorecer a los de siempre.

3 comentarios

cayetano 4 de marzo de 2012 at 20:16

Bueno, parece que este es un artículo enmarcado en la pre-campaña presidencial norteamericana y con objetivos norteamericanos, la defensa del gasto en protección social y del aumento del déficit público defendidos por Obama frente a los republicanos.
Lo que nos puede explicar la simplicidad del análisis de la situación europea por parte de Kraugman. Pues siendo ciertos los datos que aporta de déficit público y de gasto en prestaciones sociales, así como el impacto del euro en economías con estructuras y desarrollos muy diferenciados, discapacitando a no pocos países frente a Alemania que (además de ser la locomotora eco) controla la política monetaria del conjunto de la zona euro y que no está por la labor de la devaluación (habría que recordar que el PSOE y la mayoría de la izquierda que revolotea su entorno mantuvo una posición favorable a la entrada en el euro) .
No deja de ser menos cierto que la crisis en Europa, también ha sido el resultado de la burbuja financiera (por cierto los anglosajones son un poco toc@jones que si el grupo de los cerdos, el grupo de los gitanos) con diferentes formas según los países, de ahí que en España efectivamente el problema no es la deuda pública sino la privada, según datos de 2009 la deuda total española es del 502% del PIB, siendo el 33% de la misma contraída con el extranjero y equivaliendo esta al 165% del PIB nacional. Del total de esta deuda es de resaltar que a los hogares sólo le corresponde el 17% (es decir, que hasta aquí no hemos llegado por que los españolitos hemos vivido por encima de lo que podíamos) y al Estado el 13% (sin comentarios), correspondiendo a las empresas financieras y no financieras el 70%. Luego está claro donde reside el problema de credibilidad y solvencia de la marca España y otras, sin embargo a esa deuda privada no se le pone coto ni regulación alguna, al contrario se le sigue prestando y a bajo interés.
Es ese endeudamiento el que genera la carga, pues no olvidemos que la filosofía con la que funciona el mundo neoliberal es que mientras no hay para la protección social, sanidad, educación, vivienda, empleo, siempre tiene que haber para los bancos y grandes corporaciones industriales, ya que no se les puede dejar caer.
De ahí, que mientras se recortan dramáticamente los derechos laborales, de asistencia sanitaria y educativa, ahora a través del BCE (en lugar de los gobiernos) se haya prestado desde Diciembre a Febrero un millón de millones de euros a los bancos al 1%, ¿qué ocurre, la situación contable de los bancos es más saludable que la de los estados? No, pero como se trata de transferir capital al sector financiero desde los capas medias y trabajadoras, sería escandaloso que lo hicieran los propios Estados (instrumentos de la transferencia) como lo hicieron al inicio de la crisis cuando todavía se apretaban las tuercas pero no el garrote vil como ahora.
A Kraugman decirle que aún siendo cierto lo que dice, desde luego no lo explica todo, y él lo sabe de sobra, y muchos de los que el acusa de no tener ni puta idea también lo saben. En muchas ocasiones, la mayoría, no es cuestión de saber sino de si tus intereses te permiten reconocer o repudiar lo que sabes para continuar con tu vida aceptándote a ti mismo.

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Antonio Moreno Fleitas 4 de marzo de 2012 at 22:45

Los gobiernos europeos están llevando hasta sus ultimas consecuencias la ‘doctrina del shock’. A pesar de que una y otra vez, la realidad desmonta las recetas neoliberales para salir de la crisis, siguen empeñados en las mismas. Cada vez es mas evidente que no es un problema de ‘interpretacion de la realidad’ sino una acción premeditada. Estan tensando la cuerda al límite. Tan solo el miedo y la ausencia de una alternativa creible, es lo que está impidiendo estallidos sociales. Por primera vez en muchos años, vamos a dejar a nuestros hijos, un mundo peor que el que recibimos de nuestros padres.

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Ferreira 4 de marzo de 2012 at 23:20

Esse senhor Paul Krugman parece que às vezes não funciona lá muito bem da cabeça. Estave há dias em Portugal e teve a lata de afirmar que os salários portugueses (que já são dos mais baixos da Europa) deviam baixar 30% em relação aos alemães. Ele que venha para Portugal viver com um salário desses, que vê como muda logo de ideias. Ao mesmo tempo, dizia que o caminho não eram as medidas de austeridade!!! Por acaso esse cavalheiro sabe o que diz? Então para ele brutalizar os salários, como propôes, não são medidas de austeridade?

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