Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

¡Aquel Tratado de Maastricht!

Publicado en Sistema Digital el 16 de noviembre de 2012

Es curioso que solo muy poca gente se acuerde ahora del Tratado de Maastricht, cuando es en él donde se encuentra el origen de los problemas que tiene ahora la Unión Europea. A base de muchas mentiras se está haciendo creer a la gente que lo que le sucede a los países que sufren las mayores perturbaciones es que han realizado mucho gasto público social y que eso ha aumentado hasta niveles insoportables el peso de la deuda pública, de donde deducen la exigencia de llevar a cabo políticas de austeridad basadas en el recorte de derechos y prestaciones sociales. La realidad es otra bien distinta: lo que verdaderamente ha hecho que crezca la deuda pública (además del impacto más reciente de la crisis financiera internacional y la subsiguiente caída en los ingresos públicos) no ha sido el incremento del gasto público primario (es decir, el asociado a gastos corrientes o de inversión), sino el dedicado a pagar intereses y la deuda que ha ido siendo necesaria para afrontar la deuda anterior.

Se calcula que los Estados europeos vienen pagando a la Banca privada unos 350.000 millones de euros cada año en concepto de intereses desde que dejaron de ser financiados por sus antiguos Bancos centrales y después por el Banco Central Europeo (Jacques Holbecq y Philippe Derudder, ‘La dette publique, une affaire rentable: A qui profite le syste`me?’, Ed. Yves Michel, Pari´s, 2009). Esa es, pues, la verdadera losa que ahora lastra a las economías europeas y no en el peso insoportable, como quieren hacer creer, del Estado de Bienestar. No podemos cansarnos de repetir que si los saldos primarios que ha ido teniendo el Estado español desde 1989 se hubieran financiado a un interés del 1% por un Banco central (como es lógico que hubiera sido) el peso de la deuda pública española sería ahora del 14% del PIB y no el 87% actual (Eduardo Garzón Espinosa. ‘Situación de las arcas públicas si el estado español no pagara intereses de deuda pública’: http://eduardogarzon.net/?p=328). Esa es la demostración palpable de que son los intereses financieros y no el gasto social el verdadero origen de la deuda, que se quiere combatir a base de recortar derechos y democracia.

Y se olvida ahora que fue el artículo 104 del Tratado de Maastricht el que consagró esa prohibición de que los Bancos centrales financiaran a los gobiernos. Una condición completamente absurda desde el punto de vista económico y financiero, que solo beneficia a la Banca privada, que así ha podido hacer un negocio de dimensiones auténticamente astronómicas: es fácil calcular que gracias a ello los Bancos europeos habrán recibido graciosamente alrededor de unos siete billones de euros desde que se ratificó el Tratado de Maastricht en concepto de intereses. Un dinero, además, que en lugar de haberse dedicado a financiar preferentemente el desarrollo productivo europeo ha sido el que ha alimentado la especulación financiera, la formación de burbujas que al estallar se han llevado por delante a economías enteras y las cuentas multimillonarias que los Bancos europeos mantienen en los paraísos fiscales o que dedican a financiar todo tipo de crímenes y delitos, el tráfico de armas, de personas, de droga o la corrupción política.

Para que eso fuese posible, el Tratado también estableció otra medida igualmente carente de fundamento científico: la independencia de los Bancos centrales que, en realidad, simplemente ha sido el procedimiento que permite que actúen con total libertad al servicio de la Banca privada. Prueba de ello es que la gestión de los Bancos centrales desde que son independientes ha sido la menos exitosa de toda su historia, pues en esta época es cuando se ha producido el mayor número de crisis financieras y los episodios más graves de inestabilidad monetaria. Aunque, eso sí, la mayor distribución de renta a favor de los poderosos gracias a la política de tipos de interés y al manejo de la cantidad de dinero circulante.

Con tal de favorecer a la Banca privada, el Tratado de Maastricht es el responsable original de que los Estados europeos estén maniatados a la hora de hacer política económica, cuyo éxito se basa inexcusablemente en la coordinación constante entre sus diferentes responsables y entre sus diferentes manifestaciones e instrumentos. Y de ahí, desde Maastricht, que sean tan impotentes para controlar lo que ahora se nos está viviendo encima.

También fue ese Tratado el que por primera vez estableció reglas igualmente absurdas de convergencia nominal, que el tiempo se ha encargado de demostrar que eran completamente inútiles para conseguir el equilibrio y la armonía que precisa una unión monetaria para funcionar correctamente y sin generar más problemas que los que resuelve. O las de estabilidad presupuestaria, tan infundadas e injustificadas desde el punto de vista científico, que han sido incumplidas en unas 140 ocasiones por los diferentes Estados. Y cuya perversión se demuestra simplemente preguntándonos en qué situación se encontrarían hoy día los países, ahora más avanzados del mundo, si hubieran estado sometidos a esas normas de estabilidad presupuestaria desde hace 100 o 150 años.

Pero el Tratado de Maastricht no solo fue decisivo por la introducción de estas ataduras económicas y privilegios que condenaron a los pueblos de Europa y a sus diferentes naciones a la situación en la que ahora nos encontramos, sino que igualmente lo fue por la forma tan antidemocrática en la que se ratificó, soslayando el debate social sobre este tipo de aspectos esenciales, o mejor dicho, ocultando a los ciudadanos sus consecuencias, e incluso haciendo trampas a la hora de aprobarlo.

Maastricht fue, por eso, la primera y más clara alerta de que los constructores y beneficiarios de la Europa neoliberal que allí se ponía en marcha no necesitaban democracia, sino todo lo contrario y que, por tanto, con el Tratado comenzaba su desmantelamiento real.

El lado positivo de Maastricht es que demuestra el origen ilegítimo que ha tenido la deuda que injustamente se hace recaer sobre los pueblos europeos. Y, por lo tanto, la primera razón para auditarla en toda Europa y repudiarla cuanto antes.

16 comentarios

Andres Niporesas 16 de noviembre de 2012 at 18:52

Te paso un comentario de Krugman publicado en the New York Times del 6 de Mayo de 2010 sobre el tema.
«En ciertos aspectos, esto es la crónica de una crisis anunciada. Recuerdo que, allá por la época en que se firmó el Tratado de Maastricht que colocó a Europa en el camino hacia el euro, bromeábamos sobre que se había elegido la ciudad holandesa equivocada para la ceremonia. Debería haberse celebrado en Arnhem, el escenario del infame “puente demasiado lejano” de la Segunda Guerra Mundial, donde un plan de batalla aliado excesivamente ambicioso terminó en desastre.
El problema, tan evidente visto desde la perspectiva actual, es que Europa carece de algunos de los atributos esenciales para ser una zona de moneda única con éxito. Por encima de todo, carece de un gobierno central.
Fíjense en la comparación que se suele hacer entre Grecia y el Estado de California. Ambos tienen graves problemas fiscales, ambos tienen una historia de irresponsabilidad fiscal. Y el punto muerto político de California es, en todo caso, peor; después de todo, a pesar de las manifestaciones, el Parlamento griego ha aprobado, de hecho, un severo plan de austeridad.
Pero el caso es que las dificultades fiscales de California no importan lo mismo, ni siquiera a sus propios habitantes, que las de Grecia. ¿Por qué? Porque gran parte del dinero gastado en California proviene de Washington, no de Sacramento. Puede que se recorte la financiación estatal, pero las devoluciones de Medicare, los cheques de la seguridad social y los pagos a los contratistas de defensa seguirán llegando.»
De todas maneras yo no se si España ha superado «L’ Ancien Régimen». Es decir si nuestra burguesía, no hablo de Cataluña y Pais vasco, ha sido capaz de arrebatar el poder al Clero, La nobleza y el Rey. ¿Se han dado cuenta la cantidad de títulos nobiliarios, no exhibidos por supuesto, o emparentados con títulos hay en las Instituciones? Además, hablamos y culpamos a los bancos, con razón, pero ¿Quienes eran propietarios de esas tierras que se recalificaron, generando inmensos beneficios, y que generaron la burbuja?
Por eso me pregunto ¿Hemos superado el «Antiguo Regimen»?

Responder
Julio 17 de noviembre de 2012 at 07:05

En medio de tanto caos, tantos intereses cruzados y tanta confusion, lo mejor es buscar el origen de las cosas y pensar desde una perspectiva mas amplia.Sobre todo porque puedes ver con claridad y tambien sufrir las consecuencias con toda su crudeza. LLegados a este punto, que cada cual decida que quiere hacer…Por cierto, veo que una elite muy minoritaria lo tiene clarisimo desde hace mucho tiempo.

Responder
Conchita Lloria 17 de noviembre de 2012 at 10:35

El origen del problema es el sistema desde su inicio.
Seres no terminados, que utilizan su parte animal, feroz, destructiva, en vez de utilizar la razón.
Seguimos con estructuras medievales, con las mismas instituciones.
Y cuando se termina con una, revolución francesa, de lo que la historia no se debería sentir orgullosa, aparece de nuevo un iluminado que se Nombra emperador.
Pues esos iluminados siguen apareciendo con nombres de dictadores, y con nombres de libertadores, para salvarnos del mal, con la ayuda siempre de la iglesia, aunque sea entre bambalinas.
Mientras no terminemos con el estado patriarcal, el que ha creado la sociedad injusta, y demos una vuelta completa haciendo que esos pilares desaparezcan totalmente, nada podremos hacer, por mucho que escribamos y leamos. Solo describiremos lo ya vivido, y lo que una y otra vez se repite.
La unión de ciudadanos libres, con conceptos de justicia, igualdad, libertad y dignidad, son los únicos capaces de redistribuir el trabajo y el dinero.
Si hay vida sin capitalismo. Si hay vida sin comunismo. Dos sistemas corruptos al igual que hay vida sin religiones, otra dictadura que encumbra y perdona a los dictadores.
Si, hay vida, la de los ciudadanos que son nobles de pensamiento y sentimientos, que trabajan para el bien común, y que quieren una sociedad en la que participemos todos, solo quedan excluidos de ella los corruptos, los mentirosos, los ladrones, teniendo que ser muy vigilados, pues una manzana podrida, termina pudriendo el frutero de manzanas, pero si los ciudadanos han aprendido a donde nos lleva la corrupción, jamás se dejaran engañar, cayendo en la corruptela, siendo a partir de ahí un corrupto más, pobre y desgraciado
Conchita Lloria

Responder
marcos 17 de noviembre de 2012 at 10:53

Me encanta que saques este tema Juan. Por aquella época, que recuerde, sólo escuché a Julio Anguita avisando de las repercusiones que iba a traer Maastricht. Y le llamaron de todo, lunático, desfasado…

Responder
José Pérez Oya 17 de noviembre de 2012 at 11:00

Amigos todos me complace mucho que cada día más personas tomen conciencia de lo nefasto que ha sido Maastericht para los paises del Sur de Europa. Tengo el honor de ser,quizas el primero en España, en haber expresado públicamente mi oposición a ese Tratado. El documento original está disponible, si alguien me lo solicita, en lengua gallega (publicado en Analise Empresarial Septiembre-Diciembre de 1992; esto no es un error ortográfico, si hace 20 años) y un resumen de mis argumentos principales apareció em» Público bajo» bajo mi nombre completo José Fernando Pérez Oya ( Titulado: «De aquellos polvos proceden estos lodos») el 3-12-2010.
Soy socio-economista, B.A.-M.A. por Oxford y ejercí en N.Unidas como experto largos años.

Responder
José Pérez Oya 17 de noviembre de 2012 at 11:02

Mi e-mail es jperezoya@mundo-r.com. Siento no haberlo incluido antes.

Responder
Fermes 17 de noviembre de 2012 at 12:18

«Decreto de Rajoy sobre desahucios»
Esta ley es un parche en una presa apunto de reventar. El propio gobierno está haciendo la cama a los bancos. Publicidad engañosa… se le puede denominar a esta ley.
Chicos creo que habrá que hacer nuestras propias leyes.
Se pueden paralizar todos los desahucio por publicidad engañosa, estafa y usura.
Estafa del propio gobierno, estafa de los bancos. Totalmente demostrable, solo falta un juez con los suficientes testículos u ovarios para enfrentarse a todo un sistema (mafioso) para dictar una sentencia a favor de los desahuciados. Ahora más que nunca la justicia tiene que ser independiente ¿Separación de poderes? ¿La justicia será otra estafa?. Próximamente en la calle…

Responder
Miguel Moreno Martínez 17 de noviembre de 2012 at 14:18

Excelente artículo, aunque hecho de menos que se indicase quienes defendieron fervorosamente dicho tratado y quienes se opusieron. No tengo duda de su posición ideológica, tampoco es tarea mía, sin embargo, creo que no subjetivizar el proceso de creación y aprobación del mencionado tratado podríamos caer en la posibilidad de creer que este apareció por creación espontánea, o divina, por lo que no podríamos pedir responsabilidad alguna a los que creyeron e impusieron dicho modelo. No digo que usted lo diga, simplemente que podriamos estar ante dicha posibilidad.
Le reitero mi enhorabuena y le agradezco por esta entrada a su blog que sigo continuamente. Un saludo

Responder
Joaquin 17 de noviembre de 2012 at 14:34

http://www.nepalitimes.com/issue/2012/11/17/Business/19780#.UKeRmoXK4Wg
Aprender de los problemas económicos propios y de los de otros paises, no olvidar que el objetivo es que todos y cada uno de los seres humanos pueda vivir una vida digna, como dice la filósofa Martha Nussbaum.

Responder
pacopuche 17 de noviembre de 2012 at 14:41

Este artículo, está muy traido porque así nos invita a no dormirnos nunca porque de esos polvos vienen estos lodos

Responder
Antonio Gonzalez 17 de noviembre de 2012 at 15:21

Todo lo que huele a Euro huele a trampa.
Me recuerda un titular de hace casi una dedada » Economistas
europeos reconocen la superioridad de los economistas
norteamericanos, que no solo dominan la economía de hoy sino
que son capaces de trabajar en la economia del futuro.»
Algo así, yo modestamente pense, estan graduando tontos.
Lo que se hizo en Europa, fue una tontería o algo hecho con un
proposito bien definido. Y creo fue esto ultimo.

Responder
Alfonso 17 de noviembre de 2012 at 18:45

COVADONGA INFORMA a sus amigos, colaboradores y simpatizantes
Año XV – Núm. 169. Director: José Francisco Hernández Medina. Diciembre de 1992, págs. 1, 5 a 10
Ante la eutanasia de España
TFP-Covadonga apela a los ilustres miembros de las Cortes, al presidente de Gobierno y a S.M. el Rey para que convoquen un referéndum sobre el Tratado de Maastricht
Ya la derecha advertía sobre la laicidad de España y el deterioro y poca relevancia que tendría la Iglesia, que en definitiva era lo que a ellos les preocupaba( No han dicho nada sobre la adquisición de la Mezquita de Córdoba)
De ese tratado se entiende la crisis actual. Continuando el repaso por los terrenos de la izquierda, conviene recordar que fue apoyado por socialdemócratas tan ilustres como los entonces presidentes Felipe González y François Mitterrand o el también socialista y presidente de la Comisión Europea de la época, Jacques Delors. Tanto es así, que la Internacional Socialista y la Confederación Europea de Sindicatos (CES) dieron su beneplácito al texto, instando a sus integrantes a defenderlo frente a esa izquierda minoritaria que siempre se mostró en desacuerdo (legendario fue el choque entre Anguita y González en España en torno a esta cuestión).
Sres. todo esto se puede ver buscando en internet, el problema es que somos animales de costumbre, no personas, a lo mas que llegamos es a ser individuos.
Personalmente llevo 20 años criticando a los sindicatos mayoritarios que fueron inclinandose hacia la derecha, hasta sobrepasarla

Responder
Manolo 18 de noviembre de 2012 at 12:38

Hola Juan,
estoy algo perplejo. Verás: el otro día, zapeando, me encontré un programa de Canal Sur que nunca había visto (en realidad sólo veo en la tele pelis sin anuncios y el canal Mezzo) en el que un tal Leopoldo no sé qué, al que alguien quiere canonizar, según oí en los 10 minutos que aguanté, PROCLAMÓ QUE LA CRISIS SE ACABA EN DICIEMBRE O SI NO EN JUNIO O QUE PUEDE QUE INCLUSO ESTE MES.
Estaba en medio de un plató, con un presentador absolutamente calvo (me recordó al Yul Brinner de mi juventud) que decía a los espectadores que le hiciesen preguntas.
¿Cómo es posible que los economistas serios y documentados no os hayáis dado cuenta de eso? ¿Es que rezáis poco? Cuando vais a un programa de la tele ¿os presenta gente con pelos? ¿No aspiráis a la santidad y por eso no propiciáis milagros?
¡Ah! También dijo que había que canonizar a la Merkel. ¿Canal Sur es ahora una emisora vaticana?
Se ve que vivo en otra galaxia. De ahí mi perplejidad.
Salud, Juan, salud para ver los prodigios …

Responder
Joaquin 18 de noviembre de 2012 at 17:15

Creo oportuno reproducir aquí el comentario al evangelio del domingo 18 de noviembre del padre José Antonio Pagola
INTRODUCIR VERDAD
El juicio contra Jesús tuvo lugar probablemente en el palacio en el que residía Pilato cuando acudía a Jerusalén. Allí se encuentran una mañana de abril del año treinta un reo indefenso llamado Jesús y el representante del poderoso sistema imperial de Roma.
El evangelio de Juan relata el dialogo entre ambos. En realidad, más que un interrogatorio, parece un discurso de Jesús para esclarecer algunos temas que interesan mucho al evangelista. En un determinado momento Jesús hace esta solemne proclamación: «Yo para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz».
Esta afirmación recoge un rasgo básico que define la trayectoria profética de Jesús: su voluntad de vivir en la verdad de Dios. Jesús no solo dice la verdad, sino que busca la verdad y solo la verdad de un Dios que quiere un mundo más humano para todos sus hijos e hijas.
Por eso, Jesús habla con autoridad, pero sin falsos autoritarismos. Habla con sinceridad, pero sin dogmatismos. No habla como los fanáticos que tratan de imponer su verdad. Tampoco como los funcionarios que la defienden por obligación aunque no crean en ella. No se siente nunca guardián de la verdad sino testigo.
Jesús no convierte la verdad de Dios en propaganda. No la utiliza en provecho propio sino en defensa de los pobres. No tolera la mentira o el encubrimiento de las injusticias. No soporta las manipulaciones. Jesús se convierte así en «voz de los sin voz, y voz contra los que tienen demasiada voz» (Jon Sobrino).
Esta voz es más necesaria que nunca en esta sociedad atrapada en una grave crisis económica. La ocultación de la verdad es uno de los más firmes presupuestos de la actuación de los grandes poderes financieros y de la gestión política sometida a sus exigencias. Se nos quiere hacer vivir la crisis en la mentira.
Se hace todo lo posible para ocultar la responsabilidad de los principales causantes de la crisis y se ignora de manera perversa el sufrimiento de las víctimas más débiles e indefensas. Es urgente humanizar la crisis poniendo en el centro de atención la verdad de los que sufren y la atención prioritaria a su situación cada vez más grave.
Es la primera verdad exigible a todos si no queremos ser inhumanos. El primer dato previo a todo. No nos podemos acostumbrar a la exclusión social y la desesperanza en que están cayendo los más débiles. Quienes seguimos a Jesús hemos de escuchar su voz y salir instintivamente en su defensa y ayuda. Quien es de la verdad escucha su voz.
José Antonio Pagola
Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Trabaja como testigo de la verdad. Pásalo. 25 de noviembre de 2012
Fiesta de Cristo Rey (B)
Juan 18, 32-37

Responder
Elena 18 de noviembre de 2012 at 21:43

Juan, en la última frase dice «….auditarla en toda Europa y repudiarla cuanto antes». ¿Eso se puede hacer? Es que me encanta que en estos foros hablemos y nos desfoguemos pero yo necesito ya ir al grano.

Responder
JM 22 de noviembre de 2012 at 20:32

Resumiendo: los anglosajones (que hacen planes a veinte años vista) prepararon el decrecimiento del 99% de los parias del primer mundo. Los de los otros mundos ya están fotuts. El 1%, con los cooptados y estipendiados serviles, seguirán disfrutando, dentro de un orden, de un cierto bienestar.
Viviremos tiempos apasionantes.
Por desgracia.

Responder

Dejar un comentario