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Demostrado: La economía irá bien si suben los salarios y mal si siguen bajando

Publicado en elindependiente.com el 17 de marzo de 2018

El McKinsey Global Institute, considerado como el think tank de interés privado más importante del mundo, acaba de publicar un informe sobre lo que denomina el «puzzle de la productividad» que contradice los presupuestos en que se basan las políticas económicas que se viene aplicando en los últimos años.

La opinión mayoritaria que se suele tomar como fundamento científico de estas políticas es que, para que las economías vayan bien, es decir, para que crezcan y generan ingresos y empleo, es necesario aumentar la productividad y que eso se consigue actuando fundamental sobre el lado de la oferta. En concreto, se defiende que lo que hay que hacer es bajar impuestos; flexibilizar el mercado de trabajo (eliminando convenios, facilitando el despido, reduciendo derechos laborales o limitando el papel de los sindicatos); mejorar la formación de los trabajadores y hacer más competitivas a las empresas en los mercados globales por la vía de reducir los costes salariales.

Sin embargo, el informe del McKinsey Global Institute demuestra que esa no es la vía por la que aumenta la productividad y mejora la economía. Sino que, por el contrario, lo que ocurre cuando se toman esas medidas es que la economía va peor, crece menos y disminuye la productividad.

Los autores del informe han estudiado lo ocurrido en seis países (Alemania, España, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Suecia) y en siete de sus principales sectores económicos en los últimos 30 años, y su conclusión es bastante clara: en lugar de esos factores de oferta, es la demanda de bienes y servicios la que desempeña un papel fundamental como determinante de la productividad.

Los autores del informe han comprobado que el 48% de las empresas estudiadas aumentan su inversión en función de la situación de su demanda de los bienes y servicios que ofrecen y solo el 38% en función del menor riesgo. Y, después de analizar con detalle las diferentes vías por las que una demanda insuficiente puede hacer que decline el crecimiento de la productividad y viceversa, aportan una solución bien distinta al puzzle que todos los economistas tratan de resolver desde hace años.

Para que aumente la productividad hay que lograr que se incremente, por un lado, la demanda, para que aumente así la inversión de las empresas, y, por otro, la digitalización de la actividad productiva. Y para ello, señala el informe, es necesario que aumenten los salarios. Solo cuando esto sucede es cuando las empresas tienen incentivos para invertir en la innovación tecnológica que incrementa la productividad.

Los datos que presenta el informe son contundentes al respecto: la caída de los salarios que ha debilitado la demanda en los diversos sectores económicos en los últimos decenios (y en particular en los años posteriores a la última gran crisis) es una causa fundamental de que apenas se haya producido crecimiento de la productividad o de que éste haya sido mucho más bajo que en periodos anteriores de salarios más elevados. Y al revés, cuando han aumentado, ha crecido la productividad y la actividad en general.

Las conclusiones de política económica que se derivan de todo esto también son claras. Cuando se cree que lo importante para aumentar la productividad y el crecimiento económico es actuar sobre la oferta, como se ha dicho en los últimos años, no sólo no preocupa sino que se busca la evolución a la baja de los salarios, la política fiscal se utiliza sólo para bajar impuestos y se es indiferente ante la mayor desigualdad. Pero la consecuencia de aplicar estas políticas, como pone de manifiesto el informe del McKinsey Global Institute, ha sido que las economías han ido y van mucho peor, que hayamos entrado en el «estancamiento secular» del que habla Larry Summers.

Por el contrario, si lo que se quiere es que la economía mejore al aumentar la productividad, el informe afirma que lo que hay que hacer es poner el acento principalmente en las dos grandes estrategias mencionadas: subir los salarios reales para que aumente la demanda de bienes y servicios y fomentar la digitalización, recurriendo para ello a los incentivos o estímulos que pueden proporcionar las políticas económicas y la fiscal en particular.

La verdad es que estas conclusiones no son nuevas. Otras investigaciones científicas las habían alcanzado antes para periodos más largos, como he mostrado en mi libro Economía para no dejarse engañar por los economistas, pero es significativo que de nuevo se ponga de manifiesto incluso por un gabinete de estudios con ánimo de lucro y cuyo fin es hacerle ganar dinero a una gran empresa.

En España deberíamos tener particularmente presente las conclusiones de este estudio porque lo que estamos haciendo es justamente lo contrario de lo que allí se dice que hay que hacer para que la economía vaya bien: el peso de nuestros salarios en el PIB está en el nivel más bajo desde 1989; somos el país de la UE donde más han caído desde 2008 y, junto a Grecia, el único en donde no se han recuperado los de antes de la crisis. Y siendo la quinta economía más grande de la Unión Europea estamos en el puesto número 17 de 28 de su ranking de innovación. Es decir, que estamos acumulando papeletas para nuestra economía ni se recupere satisfactoriamente ni pueda evitar en el futuro nuevos brotes de empobrecimiento, crisis y recesión.

Ahora bien, ni la recuperación de los salarios se puede conseguir por las bravas ni se puede aumentar la digitalización por decreto. Para lograrlo sin males mayores se necesitan grandes pactos nacionales, compromisos generosos y sacrificios colectivos que solo pueden venir de la confianza en instituciones sólidas y capaces de acabar con el fraude y la corrupción, y voluntad política que trascienda el habitual y lamentable cortoplacismo electoralista de nuestros partidos.

13 comentarios

CarlosMA 19 de marzo de 2018 at 04:08

Esto es lo que denomino economía del sentido común y sus conclusiones tienen tantos años, como años hace que Henry Ford subió el salario de sus trabajadores precisamente para aumentar la demanda. Pero eso sería aplicar políticas izquierdistas que nos llevan al suicidio… Claro!

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Jose Luis 19 de marzo de 2018 at 11:52

El think tank más importante del mundo es Rand Corporation (rand.org). Digan lo que digan las clasificaciones.

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Raúl 19 de marzo de 2018 at 12:02

Creo que hay una errata:
«… y que eso se consigue actuando fundamental sobre el lado de la oferta…»
tal vez debería ser:
*… y que eso se consigue actuando fundamental*mente* sobre el lado de la oferta…»

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Josu 19 de marzo de 2018 at 12:26

Totalmente de acuerdo. Y para mí, que bajen los IVAS y que aumenten los impuestos directos en función directa a las rentas más altas. Es de justicia. Saludos y gracias.Josu

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emil 19 de marzo de 2018 at 12:53

Si el último párrafo es verdad, y lo parece, la solución parece poco menos que imposible.

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Carlos Ortiz de Zárate Denis 19 de marzo de 2018 at 19:57

Mis entusiastas felicitaciones. Está claro y tenemos que conseguir visibilizar

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fgdfg 20 de marzo de 2018 at 10:27

los unicos salios que suben son los de los funcionarios y ya el carro es muy grande y pos y mal apgados los que tiran de el
subidas del 8% baja de de horas de trabajos mas aumenntos de plantilla, en el sector publico
bajadas de sueldo en el sector pribado

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JANO 20 de marzo de 2018 at 21:04

Producir, producir, producir, producir…..¿para quién?…….
Estos aún no han caído en que el 1% de la población se queda con el 99% de la riqueza producida…..pero -claro- ese 1% no tiene capacidad de demanda equivalente al 99% de la población que NECESITA desesperadamente poder «demandar» y NO PUEDE porque resulta que solo dispone del 1% restante de la riqueza producida…..
Ya solo hace falta que acaparen ese 1% (aún en manos del 99% de la población)…¡y no hará falta producir NADA, porque NADIE podrá COMPRAR NADA….¡¡¡¡eureka!!!! finalmente el sistema morirá de éxito…..

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eduardo saborido galan 21 de marzo de 2018 at 01:12

Es verdad, estoy de acuerdo desde hace tiempo y mucho más desde los Pactos de la Moncloa…

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pedro rojas 22 de marzo de 2018 at 00:02

En lo que todos los estudios empiricos coinciden es en que ….es necesario un exceso de consumo para que haya crecimiento*… Esta es de hecho-la afirmacion en la que baso Keynes su Teoria General, aunque luego se liara mas que un trompo y no fuera capaz de justificar las politicas de gasto publico que aconsejaba como necesarias para salir de una crisis deflacionaria.
Por desgracia, se puede aumentar el «consumo agregado» aumentando el consumo de los mas ricos a expensas del consumo de los mas pobres. Es decir, puedes salir de una crisis aumentando los rendimientos empresariales y del capital en detrimento de los rendimientos del trabajo … como, de hecho, se ha hecho en España y en los paises del sur y que es lo que se viene haciendo desde siempre para salir de casi todas las crisis deflacionarias.
Esto es justo lo que sucede cuando devaluas una moneda, y fue como se salio de la crisis de 1992 aqui en España. Una crisis que fue tan dura como la actual, si no mas, y que abrio las puertas del gobierno al PP de Aznar.
Lo que yo me pregunto es … ¿por que, de pronto, todo el «estabimam» y sus medios de comunicacion se ha puesto de acuerdo en pedir un aumento de los sueldos y de las pensiones?
¿Por que la Troica y los poderes facticos de Europa estan denunciando la degradante situacion laboral que sufre España, cuando ese nunca ha sido su estilo?
A mi, personalmente, esta situacion tan atipica me mosquea … y mucho … porque no la entiendo. A menos que la Virgen de Lourdes haya visitado a Macron me temo que lo que intentan tapar es algo todavia mas degradante.
(* Alguien puede pensar que «exceso de consumo» y «crecimiento» son la misma cosa pero no es asi, son cosas distintas)

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Saturnino Duran Vidal 22 de marzo de 2018 at 11:31

La economía en este país solo ira bien, si se reduce la estructura de estado, a la dimensión que se pueda mantener y eso me parece que no interesa al SISTEMA.

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Juan mba gonzalez 2 de mayo de 2018 at 10:50

El salario es sin duda un factor clásico en la andadura de la economía, y en España, comparativamente con el resto de países de la UE, tenemos unos salarios pésimos, que no corresponden con los costes. Por ello, totalmente de acuerdo con tu análisis. A su vez, habría que complementarlo con otras mejoras estructurales importantes. Como siempre: la educación y la formación en la base, la remodelación del sistema de FP, y el apoyo al desarrollo de la industria, entre muchos otros. saludos!

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master finanzas 21 de julio de 2021 at 11:16

Los salarios siempre son un tema de controversia en la economia. España siempre va en la cola del salario minimo. Gracias por el articulo.

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