Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

El ingrediente que falta

En mi artículo de El País Andalucía comento que la corrupción y las malas políticas han generado un nivel de desconfianza tal que nos paraliza. Puede leerse aquí.

4 comentarios

Conrado 7 de abril de 2013 at 17:34

Creo que en el último párrafo de su artículo está la clave. La desconfianza vayas donde vayas es total

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A. Salvador 7 de abril de 2013 at 19:49

Hablando de confianza, pienso que el Gobierno se la esta dando a los grandes capitales y estos si invierten como les conviene y hasta admiten determinado nivel de corrupción que se lo facilite. Los cambios institucionales que necesitamos tendrían que ser de tal naturaleza democrática que tocara los intereses de los grandes capitales privados, recuperándolos para crear una potente área pública y social de la economía, tractora de medianas y pequeñas empresas, que permita en conjunto una alta empleabilidad y unas dignas prestaciones sociales. Lo cual, desde mi punto de vista, va a requerir otra nueva y más amplia mayoría… Tal y como al final dice Juan Torres.

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Alfonso 8 de abril de 2013 at 11:39

Los cambios institucionales que necesitamos tendrían que ser de tal naturaleza dramática que tocara los intereses de los grandes capitales privados. Y esto conllevaría un golpe de estado, o algo mas. Mientras los mindundi, se han estado llevando el dinero, nadie de ningún partido, de la Judicatura, o de la casa real ha dicho nada, cuando aparecen las imputaciones, todo es decir, que eso es una barbaridad, que me están acosando, etc….
Si este país, fuera socialmente democrático, todos estos mindundi, ya estarían en la cárcel, el dinero devuelto, y la crisis desaparecida por arte de magía.
Desde estas instituciones putrefactas, consejo del poder judicial, gobiernos, partidos, sindicatos y sociedad, no buscamos una solución clobal, difícil tenemos el camino, y desde dentro no se puede encontrar la solución, como el ave fénix, tenemos que renacer de nuestras cenizas

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Pía Uribe 10 de abril de 2013 at 00:36

Efectivamente yo también creo que se necesitan grandes cambios institucionales y que solamente podrían llevarse a efecto por sujetos políticos nuevos.
Una vez más insisto en que ya está bien de echar la culpa de todos nuestros males a Bruselas y a Alemania. Que tenemos que ahorrar es una evidencia, pero de donde es otra historia. ¿Seríamos capaces de cambiar todo el tinglado que hemos montado?
Necesitamos adelgazar toda nuestra estructura: política, administrativa, jurídica legislativa, territorial etc. Hay demasiados intereses para que nada cambie.
Cada día se nos cuentan más mentiras,eso sí aderezadas con cuanto más footbol mejor. A la monarquía, según todos los políticos, la tenemos que estar eternamente adradecidos ¡nos ha salvado! ¡viva el elefante blanco! Ahora además son millonarios, por parte de la familia paterna. Bueno ¡que venga dios y lo vea!
Salud para todos

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