Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

Grecia se hunde, Europa no gana, Alemania impera

Publicado en Público.es el 12 de julio de 2015

Cuando escribo estas líneas no se sabe qué ocurrirá finalmente con la nueva propuesta griega al Eurogrupo pero sus consecuencias, sea lo que sea, me parece que están bastante claras. El Gobierno griego prácticamente ha renunciado a sus ideales y aspiraciones iniciales pero Europa le pide más, como seguiría ocurriendo si Tsipras volviera a renunciar y presentase una nueva propuesta. Cuanto mayores sean sus renuncias, más le van a exigir, tal y como decía en sus memorias Rosa Parker que le ocurría a los negros en Estados Unidos: “Cuanto más obedecimos, peor nos trataron”.

En primer lugar, quizá no sea exagerado decir que el euro ya ha muerto, al menos tal y como lo hemos conocido hasta ahora. No fracasará cuando salga un país sino que lo ha hecho ya, desde el momento en que no ha sido capaz de evitar la quiebra y la destrucción de economías que lo conforman (y mucho más cuando no se trata precisamente de las más grandes y difíciles de controlar). Suceda lo que suceda en las próximas semanas, será inevitable que se adopten medidas de reforma monetaria y un replanteamiento profundo de las instituciones y las reglas de la unión. No estoy seguro, sin embargo, de que sea para mejor.

Las potencias europeas no van a dejar que Grecia salga del euro, por mucho que amenacen con ello. Alemania, porque es la principal beneficiaria de que países como Grecia, Portugal o España formemos parte de una unión monetaria conscientemente mal diseñada para que actúe en su favor. Y también porque sabe que después de un periodo de sufrimiento (incluso quizá no mayor del que ya ha pasado) Grecia recobraría su economía y niveles de bienestar, mostrando así a otros países que, más allá del euro alemanizado, hay otro mundo más satisfactorio económicamente y con menos problemas para la gente –esto último se podría lograr a muy corto plazo, por cierto, con una moneda complementaria al euro dedicada a realizar pagos del circuito económico interno–. Pero, a pesar de ello, tampoco se puede descartar que Alemania tense al máximo la situación para reforzar su imagen de potencia europea todopoderosa e incluso para empujar a Grecia hacia Rusia y obligar así a que Estados Unidos potencie el flanco militar europeo en beneficio alemán. Por eso Francia y los demás países se opondrían a que los alemanes acosen en exceso a Grecia, pues quieren evitar que a su potencia económica e institucional se sume un papel aún mayor como gendarme y potencia militar europea que ya sabemos cómo utilizó en otras ocasiones.

Desgraciadamente para todos, el único plan y la única alternativa con la que juega la mayoría del Eurogrupo es imponer su solución al Gobierno griego aunque para ello tenga que hacer saltar por los aires los resortes más básicos de la estabilidad financiera, económica y social del país heleno. Los grandes grupos económicos no quieren otra cosa y los dirigentes europeos y los políticos, los economistas y los periodistas que conforman los valores y la opinión pública en Europa, no saben pensar de otro modo. No entienden que haya otro camino y, aunque quisieran y les agobie la situación, su ceguera les impedirá encontrarlo.

Syriza sabe que están dispuestos a destruir a su país y que pueden hacerlo, así que lo más seguro es que termine aceptando lo que le imponga el Eurogrupo. El cual, además, tratará de hacerlo con la mayor humillación posible y con el máximo desgaste político de Syriza, pues las políticas de austeridad no se aplican solamente para conseguir distribuir la renta y la riqueza a favor de los más ricos sino también para someter y disciplinar a la población.

Ganadores y perdedores

También me parece que está claro quién pierde y quién gana en todo este proceso que estamos viviendo.

Sabemos que Grecia pierde porque las medidas económicas que se le imponen forman parte de un protocolo de actuación que se ha aplicado docenas de veces en todo el mundo desde hace años y cuyos efectos están perfectamente estudiados. Isabel Ortiz y Matthew Cummins, por ejemplo, han estudiado lo que ha ocurrido en 181 países después de aplicar medidas de austeridad como las que exige el Eurogrupo a Grecia (The Age of Austerity: A Review of Public Expenditures and Adjustment Measures in 181 Countries).  Gracias a su estudio sabemos que la disminución de salarios públicos se ha llevado a cabo en 74 países de bajo ingreso y en 23 de alto; la reducción o eliminación de subsidios, en 78 países de bajo ingreso y 22 de alto; el incremento de impuestos al consumo, en 63 de bajo ingreso y 31 de alto; la reforma de las pensiones y de los sistemas de salud, en 47 de bajo ingreso y 39 de alto; las reformas en los sistemas de protección social orientadas a limitar su alcance, en 55 países de bajo ingreso y 25 de alto, y la flexibilización del mercado de trabajo, en 32 países según el FMI o en 40 según la OIT…

Y de su estudio se concluye que, en contra de lo que ahora dice el Eurogrupo que se va a conseguir con ellas en Grecia, lo cierto es que esas medidas nunca han promovido el empleo estable, ni el crecimiento, ni han mejorado el nivel de vida ni la cohesión social sino que, por el contrario, están empeorándolos y que son las que llevan a nuevas recesiones y al aumento de la desigualdad.

Y como no es posible que en Grecia suceda ahora un milagro, después de aplicar las medidas que impone el Eurogrupo, de privatizar sin medida, de recortar derechos, de reducir salarios, de bajar impuestos a las rentas y patrimonios elevados y subirlos a las bajas, y de destruir el sector público educativo, entre otras cosas, lo que ocurrirá allí será exactamente lo mismo que en todos los casos anteriores: una enorme destrucción de actividad económica y empleo, una gigantesca transferencia de renta y riqueza hacia los grupos ya de por sí más poderosos y ricos y mucha más fragilidad de la economía ante nuevos impactos de crisis que además serán cada vez más recurrentes. Cuando salga adelante después de diez, quince o veinte años lo hará con una gran dependencia y sin recursos endógenos para generar ingreso, con un porcentaje elevadísimo de la población al margen de la actividad y totalmente excluida, y con una sociedad dividida y destrozada.

Europa tampoco gana con el empeño de sus dirigentes en seguir aplicando políticas de austeridad que han sido un completo fracaso, que destruyen millones de empleos y aumentan la deuda, que sólo proporcionan satisfacción a los grandes grupos económicos y financieros y que no hacen frente al auténtico barril de pólvora en el que está asentada la Unión Europea: un sistema bancario podrido hasta los tuétanos y que acumula un riesgo letal y una unión monetaria mal diseñada que reproduce los desequilibrios previos y produce otros nuevos generando una tensión estructural que hace inevitable que antes o después salte por los aires.

Europa en su conjunto no gana nada hundiendo a Grecia y lo veremos en los próximos tiempos, más pronto que tarde.

En el proceso hay, sin embargo, un ganador, Alemania, pues es quien impone las condiciones a los demás socios y ahora a Grecia.

Es una terrible paradoja que el país europeo que más deudas ha dejado de pagar (incluido a Grecia) reclame ahora que las pague todas un país asfixiado que sólo pide aire para poder hacerles frente; que el país que sobrevivió a la ruina y se convirtió en potencia gracias a la generosidad de los demás (incluida Grecia) rechace ahora cualquier muestra de solidaridad; que el país en donde las políticas de austeridad prendieron la mecha del mayor desastre de la historia europea y que produjo millones de muertos (muchos de ellos griegos) se empeñe ahora en imponerlas a pesar de que todas las evidencias demuestran su inutilidad; que el país que se vio humillado y arruinado por la exigencia absurda de quienes le imponían reparaciones impagables tras la Primera Guerra Mundial, luche ahora para exigir condiciones imposibles de cumplir a los griegos; que el país que dejó que sus bancos cometieran una de las mayores irresponsabilidades financieras de la historia (dedicar el inmenso excedente alemán a financiar burbujas) y que ampara en silencio a uno de los bancos con mayor basura y riesgo financieros acumulados (el Deutsche Bank) reclame responsabilidad a los demás.

Pero por mucha que sea la paradoja, Alemania es efectivamente quien vence porque es quien obliga y quien manda en Europa. Aunque, eso sí, es una vencedora sólo aparente, porque la política de imposiciones de Merkel y de su Gobierno no beneficia a toda Alemania. Es verdad que el poder imperial que Alemania ejerce sobre el resto de Europa y las políticas que impone Merkel le vienen permitiendo obtener grandes excedentes comerciales y beneficios, pero éstos no se distribuyen equitativamente entre su población. Lo mismo que empobrecen a otros países, empobrecen también a sus compatriotas. Desde hace años, la tasa de pobreza no deja de aumentar por sus políticas y Alemania es el país de Europa donde la riqueza se distribuye más desigualmente.

También hay otro vencedor en Europa, el fanatismo. Hasta un gran maestro y persona de inteligencia tan preclara y de inmensa y brillante cultura como el filósofo Fernando Savater escribía ayer sobre Grecia (Respuesta) como si fuera un simple hooligan, concluyendo que lo que está en juego es el resultado del enfrentamiento entre la verdad (la suya) frente a la mentira (la de quienes no piensan como piensa él).

No son así de simples las cosas ni es verdad la verdad que están defendiendo sin pruebas ahora contra Grecia y desde hace mucho tiempo contra los pueblos.

–No es verdad que Syriza, que lleva unos meses gobernando, sea la responsable de los males de Grecia. Lo son los gobiernos conservadores, socios del Eurogrupo a la hora de reclamar nuevas medidas de austeridad, los que permitieron a los bancos endeudarse irresponsablemente y los que cargaron al Estado con deudas ilegítimas, por no llamarlas criminales por la forma en que fueron gestadas.

–No es verdad que la Unión Europea haya sido un sujeto pasivo de los males de Grecia y actúe ahora como su benefactora. Fue cómplice de los desmanes de aquellos gobiernos y guardó silencio cuando los cometieron.

–No es verdad que los problemas de Grecia provengan de su deuda pública por muy elevada que ésta fuera (que lo fue, por las razones que acabo de señalar) sino de la conversión en pública de la deuda privada y de la manera en que se financió.

–No es verdad que Grecia no haya aplicado las medidas impuestas por la Trolika, pues ha sido el país, después de Noruega, en donde más se redujo la deuda de 2011 a 2014 y el que ha realizado el recorte de gasto y de instituciones públicas de todo tipo quizá más amplio y más rápido de los últimos tiempos.

–No es verdad que las medidas de austeridad que impuso la Troika hayan sido positivas, sino que provocaron un mayor desastre en la economía griega. Fue la reestructuración y quita de la deuda lo que permitió reactivar algo la economía y generar ingresos adicionales.

–Es verdad que la actividad del sector público griego ha sido casi siempre muy ineficaz y corrupta, como consecuencia de su clientelismo hacia los grandes oligarcas, la Iglesia o las grandes empresas, pero no es cierto, sin embargo, que eso hubiera redundado en los derechos sociales desorbitados que se critican (como, por ejemplo, que tiene las pensiones más altas de Europa, lo que simplemente es mentira).

Hace bien Savater recordando a Erasmo cuando habla de Grecia y de Europa (“El espíritu del hombre está de tal modo constituido que la mentira tiene en él 100 veces más influencia que la verdad”). Pero Europa necesita más rigor, equidistancia y prudencia, y menos fanatismo a la hora de reconocer las mentiras y de enfrentarlas a las verdades.

20 comentarios

Pablo 13 de julio de 2015 at 20:41

Alguien tiene que decirlo.
Si te enfrentas a algún rival tienes que ser consciente de tus fuerzas y tus debilidades.
El «acuerdo» al que ha llegado Grecia hoy es mucho peor del que tenia hace 15 dias. ¿De que ha servido el referendum si despues no tienes capacidad para utilizar su resultado?.
Muy mal por Syriza, han dilapidado el entusiasmo de los griegos con el referendum. Si no tenian capacidad para ir mas adelante (como salirse del euro, instaurar una nueva moneda y no pagar la deuda) haberse retirado a tiempo. Los heroes derrotados solo sirven para que les escriban odas.

Responder
Pauet 14 de julio de 2015 at 05:39

Personalmente veo la situación no en clave de países sino más bien de clases y relaciones sociales, se trata en realidad de un capitulo más de la ingeniería social que se viene practicando desde hace décadas de transformación de las relaciones sociales en el capitalismo al modelo neoliberal.
Que parezca que Alemania esté al frente de la ofensiva se debe a que es el centro de la economía europea y por consiguiente es desde sus instituciones donde los intereses de clase dominantes tienen una posición más ventajosa para actuar, esto no quiere decir que los alemanes en su conjunto se beneficien en nada de la situación, más bien al contrario ellos mismos sufrieron la devaluación domestica antes que nadie y la siguen sufriendo, la devaluación doméstica de la periferia es en realidad también el instrumento para mantener la carrera hacia el abismo de los trabajadores alemanes al tiempo que se les dice que su esfuerzo se debe a los manirrotos irresponsables del sur (como catalán que soy he visto como funciona este discurso respecto de España y sospecho que no es muy distinto para los europeos centrales respecto de nosotros).
Sobre Syriza seguramente siempre fueron una opción mucho más continuista de lo que aquí nos gusta creer, veamos lo que un buen observador de la situación griega nos decía hace un año
https://youtu.be/V6gcI1XSpu4?t=187

Responder
Agustín García 14 de julio de 2015 at 11:56

No tengo clara información sobre la naturaleza del acuerdo recientemente planteado. Sí que tengo conciencia crítica suficiente como para saber que nadie venderá el acuerdo como reconocimiento de los derechos de un pueblo, así como tengo claro que la manera de actuar del Eurogrupo, tras el referéndum griego, en lugar de ser leal y respetuosa para cuanto los griegos denunciaron ante las urnas, ha respondido a un comportamiento claramente vengativo e irrespetuoso con el pueblo griego.
Europa es una dictadura económica y política de primer orden, donde los pueblos, los ciudadanos y sus gentes no tienen los derechos fundamentales y las libertades que pregonaban los iniciales constructores del ideal europeo.
Europa es una mentira y muchos de sus presumibles problemas económicos son claramente el reflejo de las disputas políticas entre los lacayos del verdadero poder fáctico.
Pablo es ingenuo cuando se pregunta ¿De qué ha servido el referéndum griego? y su respuesta es poco menos que de nada. Su ingenuidad, de natural consabida presumimos contra un partido como syriza, le lleva a una conclusión negativa que de ningún modo se ajusta a la verdad: no es verdad que el referéndum griego no haya servido de nada.
Eran otros tiempos aquellos en que al régimen de Franco se le pedían gestos a favor del respeto de los derechos humanos, de la libertad y de la capacidad de gobernar a una ciudadanía desde la democracia y con criterios democráticos.
El referéndum griego ha servido para hacer caer la máscara a una pseudodemocracia como es la Europea y, por desgracia, a muchas pseudodemocracias de países socios de Europa que se comportan como verdaderos acólitos de Alemania, sus gobiernos y el capital financiero al que defienden, cual si de una teocracia estuvieramos hablando que fuera la que se hallase en la cúspide del poder político europeo; más correctamente de una «timocracia». Aquellos que no recuerden la etimología griega de la palabra tienen claramente servido el triste «chiste» en el que se están convirtiendo nuestras vidas y el papel y dignidad de la ciudadanía.
Aun así, se me ocurre una pregunta que liga bastante con el espíritu de Rosa Parker: ¿Alguien del gobierno, el nuestro, ha pensado que una mínima obligación para con la democracia consistiría en preguntarse (si no preguntarnos) si la ciudadanía española vería con mejores ojos ayudar económicamente a los griegos mucho antes de haberlo hecho con los bancos, por importes muy superiores a los que aquellos necesitan?
Y, finalmente, una última pregunta: ¿Por qué no salen los ciudadanos a la calle en solidaridad con el sufrimiento y miseria por la que a la población griega se empeñan a hacer pasar los políticos infames del Eurogrupo? Y que no se acuse de ingenuidad a quien suscribe, ya que estamos hartos de que los problemas y decisiones políticas se disfracen de sesudas elucubraciones económicas.

Responder
Lector 14 de julio de 2015 at 15:29

Me gustaría saber qué quería decir con lo siguient:
«Cuanto mayores sean sus renuncias, más le van a exigir».
Dado que el hecho principal, sin duda, es éste: Grecia está pidiendo dinero a contribuyentes de otros países.

Responder
Antonio Gonzalez 14 de julio de 2015 at 16:11

Para Grecia solo hay dos caminos, uno es malo y el otro es aun peor.
Al parecer la guerra financiera llego a territorio europeo y pienso tambien Grecia estaba marcada desde un inicio cuando la dejaron entrar de forma fraudulenta en el euro, era una cosa elemental.
Si se queda tendra que sacrificar su poblacion por una deuda ajena y eso tendra un elevado costo para el pueblo griego, la represion debera ser tremenda por un gran tiempo.
Si se va del euro, la venganza sera terrible, su nueva moneda no valdra nada en absoluto y a nivel internacional no tendran consideracion con ellos. Es logico, le deben temer a otros paises con las mismas ideas.
Al final resulta que la Union Europea, que se vendio con la idea de union de los pueblos para mejorar su destino conjunto era solo una manipulacion politica en los tiempos del mundo anterior, ya no hay nada detras del Rio Elba dicen.
Hoy en dia el terrorismo financiero puede obviar las fronteras, quieren dirigir el mundo hacia una situacion donde no haya paises buenos ni malos, solo habra malos administradores.
En ese juego sucio se han reservado dos naipes ganadores, uno la inmensa cantidad de dinero acumulado en su lado durante la ultima crisis y la facultad de unos pocos de crearlo como magia cirquence.
Dos, se reservan la manipulacion de precios, desde las monedas hasta todo lo demas incluida la justicia.
Si ese desprecio por el genero humano es en Grecia en la costa mediterranea que pueden esperar los pueblos de Africa o America Latina.

Responder
Omar 14 de julio de 2015 at 18:32

Gana Alemania significa que ganan los que tienen el poder económico. Grecia engañada y humillada, España obligada a seguir un modelo económico donde los recortes los deciden los menos capacitados e imparciales, son las víctimas propicias del modelo de la eurozona para ejemplo de los demás. El proyecto europeo, si es que hay un paradigma de tal cosa, es mucho más complejo que esta rastrera operación financiera. Pero es necesario, inmpostergable, empezar a construir una cultura política europea de las mayorías, para poder establecer una relación más justa entre los países, las culturas y las personas.

Responder
El Titi 14 de julio de 2015 at 18:52

Ciertamente me decepciona Tsipras, pero mi crítica y mi desprecio es fundamentalmente hacia las «instituciones», me explicaré:
El acuerdo de finales de febrero ya me pareció bastante triste y ahora se ha visto confirmado cuando tras convocar el referéndum y antes de que se celebrara éste, Tsipras envió una carta a Bruselas ofreciendo un acuerdo en el que aceptaba casi todo lo que estaba dentro de la papeleta del SÍ del 5 de julio (¿¿¿¿????, totalmente absurdo, es decir, usted está haciendo campaña pública a favor del NO y escribe a Bruselas aceptando prácticamente el SÍ……., fue un momento de locura, es imposible entender esto). Si usted toma la decisión fuerte de pedir el respaldo de su pueblo es para luego ir a Bruselas y reclamar el fin de la austeridad y mejores acuerdos para su país (además del resultado del referéndum, puede apoyarse en la auditoría de la deuda http://www.auditamosgrecia.org/wp-content/uploads/2015/06/Truth-Committee-Report-Debt-Audit-Greece1.pdf, en el informe del FMI diciendo que la reestructuración es necesaria o los informes de expertos de la ONU en DDHH:
http://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=16032&LangID=E http://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=16170&LangID=E
http://cadtm.org/IMG/pdf/A_HRC_25_50_Add1_AEV.pdf, etc.).
Desde luego no voy a idolatrar a Tsipras, ya ha quedado claro, creo que solo le queda dimitir, pero…, un momento, ahora está en posición de KO ¿verdad? y ¿a quién le conviene esto? ¿quién desea esto desde el 25 de enero?? efectivamente, aquellos que han ahogado a Grecia desde hace 5 años y que han torpedeado sin parar al Gobierno Syriza (tienen todos los medios de desinformación para hacerlo), aquellos que no le han dejado respirar ni le han cedido nada en las negociaciones y que cuando escucharon la palabra «referéndum» les dio un infarto (el primero el sr. Schäuble), aquellos que ahora dan un golpe de Estado e imponen una serie de medidas cuyo objetivo va más allá de su ceguera neoliberal: EN BRUSELAS SABEN QUE HAY CIERTA DIVISIÓN EN SYRIZA Y COMO ZORROS QUE SON SABEN AQUELLO DE «DIVIDE Y VENCERÁS», y eso es lo que están haciendo, «si imponemos medidas duras a los griegos, abrimos una brecha en Syriza» (hoy ya se habla de escisión) «y además dejamos noqueado a Tsipras ante su partido y ante su pueblo».
Y todo eso es porque efectivamente el poder griego ante los troikos es muy débil, recordemos que la fuga de capitales ha sido bestial, que el BCE no aumentó el ELA como castigo por convocar el referéndum y eso llevó a tener que empezar el control de capitales (por cierto, Draghi debería ser denunciado y expulsado del BCE porque su misión es garantizar la estabilidad financiera de TODA LA ZONA EURO y no lo hizo por claros motivos políticos, lease perjudicar a Syriza, no es la primera vez que el BCE coacciona y presiona a los Gobiernos con jugadas de ese tipo, por no hablar de otras barbaridades), que la amenaza del grexit está rondando (en el Deutsche Bank deben de estar pensando «total, nosotros en estos años ya nos hemos quitado los bonos griegos (la posesión de la deuda ha pasado de manos privadas a manos públicas, otro robo a mano armada) ahora ya pueden irse del euro», más ceguera por las consecuencias que tendría para toda la UE) y los primeros meses serían durísimos para Grecia (y aunque lo normal sería que Rusia se cobrara una pieza al bloque de la OTAN, ¿quién puede negarse a comer un bocado tan apetecible que te dan en bandeja??, tampoco eso está muy claro, porque Rusia no anda muy bien económicamente y dicen que Putin deseaba un acuerdo troika-Grecia, es raro, pero eso dicen, aunque claro, fíate de le prensa europea…, si yo fuera Putin o China, algo que no deseo ser nunca, lo tendría muy claro: estaría encantado de que me regalen Grecia aunque tenga que poner una pasta ahí). Lo que quiero decir es que no todo es tan simple: el torpe es Tsipras o qué mal lo ha hecho…, hay que tener en cuenta el contexto y por eso puedo entender ciertas cosas, el poder de los troikos es muy fuerte, etc. Todo está lleno de aristas y complicaciones, hay muchas cosas a considerar.
Sí, Tsipras va a ser muy criticado en el Parlamento y en la calle y ciertamente no le queda otra que dimitir (no puedes defender el NO y luego firmar un acuerdo peor que el que pediste rechazar…, otra cosa es que dimita). Pero precisamente eso es lo que Bruselas ha querido conseguir: dividir a Syriza y que el pueblo se le eche al cuello (porque esta gente, como bien dice Juan Torres, no soporta que haya verdadera democracia, que haya gente que se plante y les diga que sí que hay alternativas: eso es la democracia, diferentes opciones y eso a los friedmanitas les da urticaria, recordemos Chile o a la sra. Thatcher cuando dijo eso de «There is no alternative»).
Pues sí, sí que hay alternativa y la que es deseable es que se forme una nueva izquierda proeuropea que defienda otra Europa social, federal y solidaria (el otro día oí a alguien decir que «en cuanto la política europea es detestable, enseguida se lanza la idea de que la solución es salir del euro, etc., eso es como decirle a una región holandesa que si no le gusta la política de su gobierno pues desintegre Holanda y vayase, NO, NO, AL CONTRARIO, yo no me quiero ir de la UE, pero quiero otra UE, lo que falla no es la UE, sino las políticas que se hacen dentro de la UE y eso es lo que hay que cambiar, las políticas sin necesidad de salirse de nada»).
Y como eso es muy complicado ahora mismo (véase el caso Syriza desde enero), porque la dominan los neocons, pues quizá a Grecia no le queda otra que salirse del euro, no porque ellos quieran, sino porque les están echando e incluso quizá recobrar soberanía monetaria, etc. sea bueno a medio plazo para Grecia, así que espero que se forme un nuevo bloque de izquierda entre EPAM y la presidenta del Parlamento, Zoe Kostantopoulou, etc. que sea apoyado masivamente por el pueblo griego en las urnas y que su primera medida sea declarar la deuda ilegítima e impagarla (si después el sr. Juncker o quién sea quiere echar a Grecia del euro, que la eche, eso sí, que esa nueva izquierda griega tenga la salida bien preparada antes de las elecciones y que busquen amiguitos, BRICS, etc.)….
Todo lo que no sea eso, será o más PPSOE a la griega (una unión a la alemana CDU-SPD) y/o un Gobierno tecnocrático o Amanecer Dorado (las 3 opciones son malísimas y por supuesto la tercera es mucho peor que malísima, no hay adjetivos para describirla…).

Responder
Ameraun 14 de julio de 2015 at 22:08

Ante la política de las cañoneras, que su objetivo es derrotar a su enemigo, mal haríamos pensando que una medida democrática como el referéndum celebrado es contraproducente, porque cualquiera que hubiese sido el resultado, la humillación que los poderosos estaban queriendo imponer, tanto económica y sobre todo políticamente era más que evidente, tenemos información al respecto que ha circulado, como la de; «Tenéis razón pero OS vamos a machacar», por lo que no hagamos más víctima a los humillados.

Responder
Pinto Ferreira 15 de julio de 2015 at 17:15

Não me parece que haja qualquer vantagem em permanecer no euro, isto é, debaixo do domínio parasitário da banca. Se estás no euro és pela austeridade eterna. Se queres ter a hipótese de te desenvolveres tens de tratar de sair do euro. É essa a lição do caso grego. O governo do Syriza andou a brincar. A negociar quando nada tinha para contestar. Fazia bluff. E quando lhe disseram ou sais do euro ou aplicas toda a austeridade, o sr. Tsipras escolheu o euro. A União Europeia (dizer Europa é, na minha opinião, ceder muito à propaganda oficial)sai claramente reforçada. Nada mais é do que o domínio de uns poucos, principalmente da Alemanha, sobre todos os demais. Isso claramente venceu. Quem vence sai reforçado. O euro também não está morto, antes pelo contrário, vivo e bem vivo. O euro não é o conjunto de moedas ou notas, o euro é o esquema que permita à banca privada parasitar e dominar sobre os países e os povos. Isso saiu reforçado. Que os abutres amanhã decidam mudar as moedas ou as notas, o que é que isso altera do seu domínio? Nada. Convém ter as ideias claras sobre algumas coisas. Fugir deste exercício, refugiar-se em ilusões foi muito bonito e permitiu ao Syriza chegar ao governo. O despertar está a ser terrível. Pior, o que se vê é que alguns dos principais responsáveis se acovardam e passam para o campo dos predadores. Como o sr. Tsipras. Felizmente que nem todos no Syriza seguem esse triste caminho.

Responder
El Titi 16 de julio de 2015 at 18:06

Solo 2 cosas:
No se pierdan el gran discurso de Zoe Konstantopoulou en el Parlamento griego hace pocos días:
http://cadtm.org/Zoe-Konstantopoulou-NO-a-los
Pedro Olalla en TV3 (el 14 de julio):
http://www.ccma.cat/tv3/alacarta/els-matins/pedro-olalla-grecia-no-te-futur-dins-de-leuro-ni-de-la-unio-europea/video/5538896/
La UE es una cárcel en la que el carcelero es Alemania (solo habrá látigo hasta que no nos atrevamos a decir «basta» con firmeza).
Por cierto, las deudas se pagan, las estafas NO.

Responder
Jesús 20 de julio de 2015 at 13:54

Ajustes sin flexibilidad monetaria, es decir, dentro de una moneda compartida: se hacen vía reajustes en las relaciones internas, suponen cambios sociales y políticos.
Ajustes con flexibilidad monetaria, o sea, entre zonas con diferente divisa: se hacen vía reajustes en las relaciones externas, suponen cambios estratégicos globales.
En ambos casos, se debe a un ajuste fiscal para reducir endeudamientos y gastos públicos excesivos.
Ni neoliberalismo ni flautas!!

Responder
Molina de Tirso 24 de julio de 2015 at 16:25

De toda esa información, de todos esos razonamientos, me quedo con una idea que es donde, me parece, está la clave del asunto: los que tienen el poder en sus manos no saben pensar de otro modo. O no se atreven, diría yo. O no les interesa, en muchos casos.
Seguro que esto les parece una burrada, pero con soluciones extremas -y humanizadas- suele escribirse la mejor historia: en lugar de sacar a Grecia del euro, ¿por qué no sacar a Alemania? Sí, sí, ¡vale! Pero recordad que es la que lleva un siglo metiéndo a los europeos en toda clase de conflictos. Solo tendríamos que ser conscientes de nuestra fuerza (la de todos) y expulsarles limpiamente. Pienso que hasta sus socios saldrían ganando.

Responder
Beimler 24 de julio de 2015 at 17:29

Profesor,no nos ha dicho usted nada todavía de la espectacular bajada de pantalones de Tsipras.Cuéntenos algo por favor.La principal cualidad de un político es el valor,en mi opinión,aparte de la honestidad,por supuesto,y no las tonterías de Savater,sobre que al hombre le gusta ensegañarse a sí mismo,etc,etc,como nos contaba usted en un artículo que decía ese individuo.Valor,por cierto,que no le ha faltado a Varufakis,para honor de los economistas,pero sí a Tsipras,el mandamás del gobierno griego.Nos gustaría mucho conocer su opinión refexiva y tranquila,ahora que ya ha pasado cierto tiempo para que todos nos sacásemos de encima algo del malhumor,o la rabia,que nos han provocado estos tristes acontecimientos.

Responder
Beimler 27 de julio de 2015 at 10:07

¿Quiere que le diga mi opinión sobre lo que puede pasar en Grecia ? Pienso que está en marcha un proceso en Syriza para que el partido y el gobierno se opongan al acuerdo de julio y Varufakis vuelva al gobierno,como ministro o como presidente.Este proceso podría dar sus frutos en octubre o noviembre,un buen momento puesto que se habría cerrado ya la temporada turística con buenos o aceptables resultados y en España se celebrarían elecciones que,en caso de ganarlas la izquierda,podrían proporcionar un importante aliado a Grecia.De no ser así,Grecia saldría del euro pero en condiciones que decidirían los griegos y no los alemanes: Suspensión del pago de la deuda y reestructuración de la misma,nacionalización de la banca,etc.¿En qué baso mi opinión? En que la mayoría el Comité Central de Syriza se manifestó en contra del acuerdo,lo que tiene que dar sus resultados en unos meses,y en que la firma del acuerdo podría haberse hecho sólo para proporcionar a Grecia un respiro,permitirle sacar el máximo provecho de la temporada turística y acabar de elaborar el plan B,es decir,por motivos puramente tácticos,habiendo existido,quizá,un acuerdo en las altas esferas del partido para hacerlo así,aunque quizá no,y en este caso se trataría de echar a Tsipras.

Responder
Joaquín J. Delgado 29 de julio de 2015 at 16:54

Considéreme Ud., Sr. Torres López, el abogado del diablo. Digo que Grecia debe de responsabilizarse por sus actos.
1. Privatizar suele crear riquezas.
2. Recortar derechos se hace necesario algunas veces.
3. Reducir salarios cuando no hay dinero tiene sentido.
4. Bajar los impuestos que estorban el desarrollo suele redundar en rentas para todos.
5. Cuando el sector público educativo falla, hay que dejarlo competir con la enseñanza privada.
6. Lejos de destruir la actividad económica y el empleo, dichas medidas (1-5) harán aumentar a ambos.
7. Si hay transferencia de renta y riqueza hacia los ricos también se recaudarán muchos más impuestos.
Grecia puede salir adelante y generar ingresos en pocos años –si se aprieta el cinturón ahora. Los alemanes lo hicieron.
Amigo Juan, el socialismo no funciona. Échele un vistazo (¡objetivo, please!) a su propio entorno español. Piense en su propia casa.
Joaquín J. Delgado,
Miami, Florida
http://www.gate.net/~joachim/

Responder
Jordi 31 de julio de 2015 at 17:12

«Grecia desaparece del mapa, Europa pierde en un solo día (12 julio) todo lo ganado en 40 años, Alemania hace lo que le da la gana (siempre en su beneficio, claro)». Los economistas deberían ir pensando muy seriamente en planes para abandonar el euro, porque esto está que arde. ¿Quién será el siguiente? A cualquiera puede ocurrirle lo mismo que Grecia, si se atreve a salirse del carril e ir por libre. Hay que tener en cuenta que dentro del euro sólo es posible acatar las políticas de austeridad (léase expolio) impuestas por Alemania. Que Podemos vaya tomando nota, porque no es broma. En resumen: ¡pilas!

Responder
jesus 4 de agosto de 2015 at 23:04

¿Recuerda lo de las «patologías políticas» (una exageración verbal suya) sobre sectores palestinos…
Pues más patología política…
Acuerdo griego israelita…
http://www.voltairenet.org/article188305.html

Responder
J.A. 5 de agosto de 2015 at 10:42

Tal vez, todos tengamos razón, y mucha…pero ¿se han parado a pensar que podemos estar en un círculo vicioso y no sabemos lo que realmente está sucediendo?
Lean esto, (si bien las fuentes no son las oficiales, existen pruebas):
http://www.burbuja.info/inmobiliaria/politica/410464-syriza-grecia-financiada-george-soros-capullo-exporculador.html

Responder
jesus 23 de agosto de 2015 at 21:51

Thierry Meyssan, en Geopolitika: Los griegos no tenían opción. Los tratados les impedían salir del euro sin salir de la Unión Europea y Estados Unidos les prohibía salir de esta última. Todos recuerdan el golpe de Estado de 1967 y el de 1974 en Chipre.
Así que el gobierno de Tsipras primeramente obtuvo una mayoría muy amplia para rechazar el plan de la Troika. Y después aceptó ese mismo plan a cambio de una ayuda de 83 000 millones de euros que negociada para él por Estados Unidos.
La opinión pública no entiende nada pero Alexis Tsipras no podía hacer nada mejor que eso. Grecia fue aplastada por sus propios socios europeos, que tienen tanto miedo de verse libres –quiero decir de verse sin el yugo de la Unión Europea– que aceptan cualquier cosa que venga de Alemania. En este caso, el gobierno de Merkel defiende los principios del capitalismo global actual. Explota de manera insensata su clase obrera, cuyo poder adquisitivo está en retroceso, y ahora actúa sin preocuparse por las consecuencias humanas en el caso de Grecia.

Responder
Mancuso 1 de septiembre de 2015 at 19:22

A Joaquín J Delgado
Realiza ud afirmaciones que coinciden plenamente con el ideario liberal. Ello no es intrínsecamente malo ni bueno, pero da la impresión de que este ud enseñando verdades irrefutables en lugar de opinando, de hecho no justifica ninguna de sus afirmaciones.
Privatizar puede crear riquezas… O no. En realidad la competencia crea (o podría) crear riqueza. Pero si se privatiza un monopolio o un oligipolio lo que se hace es transferir esa ventaja y esa riqueza a manos privadas. Si quiere un ejemplo tiene uno bueno en el sector eléctrico español. Si me va a hablar de las primas a las renovables no pierda el tiempo
Recortar derechos puede ser necesario. Reconocerlos también (a veces). Imagínese toda la industria del turismo y el ocio con los salarios y tiempo libre del S XIX.
Lo de reducir los salarios como ud lo expone parece tener sentido. Pero es que dicha afirmación-enunciado ya es cuestionable. No es que no haya dinero, es que se reparte siguiendo una tendencia que implica que estos representan cada vez una parte menor del pib.
Que los impuestos limitan el crecimiento es otra afirmación cuestionable. En realidad el crecimiento suele estar directamente vinculado a la productividad y uno de los elementos que más contribuyen a esta es precisamente el funcionamiento del sector público. Infraestructuras, educación, seguridad, cohesión social… Son necesarias para garantizar el crecimiento. Incluso el papel redistribuidor del Estado contribuye a garantizar unos consumos mínimos que reducen las caídas de actividad en tiempos de crisis.
La lectura de informes PISA y trabajos basados en ellos nos demuestra que el hecho de que la educación sea pública o privada no es un hecho significativo. Si en un país uno parece ir mejor un determinado modelo, el análisis de un segundo país arroja el resultado contrario.
Que se recaudan más impuestos cundo existen transferencias de renta hacia los ricos?! A saber en que se basa ud. Lo que si se ha demostrado es que, en contra de lo que afirma el ideario liberal no se recauda más al bajar impuestos, salvo, claro está, que hagan trampa. Si bajan impuestos cuando el ciclo económico cambia se recauda más, lógicamente. El error está en atribuir la mayor recaudación a la bajada impositiva y no alcambio de ciclo.

Responder

Dejar un comentario