Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

26J: El fin de la burbuja Podemos

Publicado en CTXT el 1 de julio de 2016

Que Podemos haya logrado cinco millones de votos con solo dos años y medio de vida como partido político y en las condiciones tan adversas en que se ha desarrollado es una proeza innegable. Una proeza que a mi juicio ha sido posible gracias a tres tipos de circunstancias. Unas, relativas al entorno en el que ha actuado Podemos desde su fundación y que le han sido siempre favorables:

– La pérdida de apoyo social al PP y al PSOE y el descrédito institucional que su comportamiento político ha provocado.

– La consolidación del «precariado» como un nuevo grupo social activo y con una actitud de rechazo al status quo muy primitiva (del estilo del «que se vayan todos porque todos son igual de chorizos») pero firmemente asumida y bastante homogénea,

– La incapacidad de IU y de los sindicatos para erigirse en referentes y canalizadores de la indignación tras los recortes y la del 15M para actuar como sujeto político de una movilización ciudadana cuya transversalidad va mucho más allá de los esquemas ideológicos tradicionales.

Pero estas condiciones favorables no hubieran podido consolidar a un partido como Podemos si no se hubieran dado al mismo tiempo otras de carácter más subjetivo y que no se pueden obviar: la osadía (en el mejor sentido del término) de sus dirigentes que les llevó -a diferencia de otras personas que actuaron con miedo y conservadurismo- a dar un paso adelante y a organizar desde la nada una candidatura en las elecciones europeas de 2014. Y, por supuesto, la inteligencia con que supieron captar desde los primeros momentos a grupos sociales muy diversos y hasta entonces deshilvanados y desprotegidos, con solo su indignación por montera podríamos decir, en medio de la crisis.

Si a eso se le añade una cobertura mediática siempre muy amplia que a cada momento ha estado amplificando, incluso hasta la exageración, lo bueno y lo malo de Podemos, creo que se tienen los ingredientes básicos que explican su expansión impresionante desde su fundación.

Pero si todo eso ha sido excepcional, mucho más extraordinario me parece a mí que en solo seis meses, justo cuando su ola expansiva parecía estar en estado de gracia, Podemos haya perdido un millón de votos y, sobre todo, su aura de caballo ganador.

Sin duda es pronto para sacar conclusiones pero sí creo que puede ser útil ir aportando reflexiones sobre lo que ha ocurrido. Yo lo voy a hacer con algunas hipótesis en torno a una tesis central que a mi juicio podría explicar lo que le ha sucedido y lo que previsiblemente puede ocurrir en el futuro.

Mi tesis puede resumirse en tres ideas principales:

– La gestión que ha hecho Podemos de su posición en el tablero político tras las elecciones del 20 de diciembre fue nefasta.

–  Las decisiones que ha ido tomando desde entonces y la forma de tomarlas le han supuesto una pérdida muy elevada de apoyo electoral que no ha podido compensarse con la aportación de voto de IU (que, a su vez, también puede haber mermado el suyo propio, como diré más adelante, por el rechazo a Podemos como socio y por el tipo de coalición con el que se han presentado).

– Lo anterior no ha sido un incidente sino el efecto de un cambio de posición estratégica en la dirección de Podemos que ha supuesto empezar a actuar como lo que se creía que nunca sería Podemos (un partido político más, con las virtudes pero también con los usos y abusos de todos los demás), lo que presumiblemente se consolidará en cuanto celebren un nuevo congreso.

A mi juicio, tras las elecciones del 20 de diciembre pasado Podemos ha cometido errores muy graves que tienen que ver con la estrategia, con la táctica, con el lenguaje y la comunicación y con el formato electoral. Los resumo brevemente a continuación.

Me parece que el error estratégico de Pablo Iglesias y de los demás dirigentes que han coincidido con él en estos seis últimos meses consiste en no darse cuenta de que las elecciones habían consolidado a Podemos y Ciudadanos como los dos polos del cambio en España. Pero polos todavía potenciales o a medio plazo, porque sus resultados fueron demasiado precarios como para poder convertirse de inmediato en ejes decisivos o autónomos de cualquier proceso de regeneración.

Podemos podría haber optado por consolidar y tratar de reforzar esa situación embrionaria o simplemente por aprovecharse de ella, con su apoyo crítico a un gobierno bien de PSOE, de PSOE-Cs o de ambos con independientes, del que podría haber conseguido mejoras en su programa en una legislatura que hubiera sido corta y en la que Podemos podría haberse apuntado lo bueno de cualquier gobierno y la oposición a lo malo. Un gobierno no óptimo sin duda -a la luz del acuerdo que suscribieron PSOE y Cs- pero que nunca haría el daño que hará a los grupos sociales más desfavorecidos el que previsiblemente forme el PP en pocas semanas.

Sin embargo, la estrategia de Pablo Iglesias fue la de forzar unas nuevas elecciones pensando que entonces superaría al PSOE gracias a la presión a la que lo sometía y a que a IU no le quedaría ya más remedio que echarse en sus brazos.

Es verdad que en este error le acompañó Ciudadanos, que tampoco entendió que la regeneración política (si se quiere que sea de verdad) no va a ser cosa de un solo polo en España sino compartida. Rivera se dedicó por encima de todo a combatir a Podemos, sin darse cuenta de que así se combatía a sí mismo porque eliminaba el escenario de regeneración que es el único en el que Ciudadanos puede tener sitio y sentido en nuestro mapa político. Al final, la estrategia de combatirse mutuamente (o de negarse uno a otro como operadores del cambio) ha hecho que Ciudadanos y Podemos (que tras el 20D aparecían como las estrellas de un nuevo tipo de equilibrio político) hayan resultado mutuamente dañados y ninguno beneficiado del fracaso del otro.

El error de Podemos (y el de Ciudadanos) traía consigo, además, otras dos consecuencias. Una, que consolidaba unido en torno al PP el bloque electoral de la derecha, lo que claramente perjudica a todos los partidos del centro a la extrema izquierda (y, por supuesto a Ciudadanos). Y, por otro, que obligaba a Podemos a entrar constantemente en planteamiento cortoplacistas en donde siempre llevará las de perder.

En segundo lugar, y desde un punto de vista táctico, es decir, teniendo en cuenta las posiciones más a corto plazo, la actuación (creo que se puede utilizar esta palabra) de Pablo Iglesias y otros dirigentes de Podemos tras las elecciones del 20D me ha parecido un auténtico desastre, no solo para los intereses de Podemos sino para el avance futuro de una alternativa de transformación progresista en España:

– Insistieron en un empeño que era inútil (seguramente porque en realidad no buscaban conseguirlo sino debilitar al PSOE), como era un gobierno de cambio de izquierdas cuando su otro componente principal (el PSOE) decía que no lo quería y había decidido ya tener otra pareja de baile (el error táctico, lógicamente, no consistió en desearlo sino en seguir insistiendo en ello como si fuera posible cuando no lo era por la negativa del PSOE).

– Quisieron hacer creer que su deseo era gobernar con el PSOE pero lo cierto es que no pararon de atacar, zaherir y provocar a sus dirigentes y militantes, un comportamiento que es justamente el contrario que alguien en su sano juicio tiene con otro con quien de veras quiere asociarse.

– Establecieron líneas rojas y condiciones que al final resultaban cambiantes pero que, en cualquier caso, eran contrarias al clima de negociación que se esperaba naciera de un nuevo tipo de acción política.

– Modificaron sus ofertas programáticas, reformularon su ideología (la supuesta deriva hacia la socialdemocracia resulta ya patética) y se alejaron de promesas electorales, dando a entender que los principios son para Podemos una simple moneda de cambio.

– En medio de un proceso en el que se esperaba sosiego, comprensión y generosidad en los partidos, Pablo Iglesias mostró un lado duro y dictatorial humillando públicamente, con un estilo que para sí quisiera un viejo politburó soviético, a su secretario de organización, Sergio Pascual. Un cainismo intrapartido que el electorado siempre ha rechazado y castigado a la hora de votar.

– Y, en su línea habitual, los dirigentes de Podemos no pararon de recurrir al efectismo, a las salidas de tono e incluso a la provocación izquierdista. Algo muy del gusto de su base social más iconoclasta, pero que al común de la gente termina por cansar y que desagrada cuando lo que está en juego es el futuro de casi 47 millones de personas. Iglesias, como otros dirigentes de Podemos, no parece que se haya dado cuenta de que un discurso que se pretende transversal debe ser creíble también para quienes se encuentran lejos de las posiciones de quien lo defiende y que los gestos, la expresión no verbal y las formas son esenciales en política porque ésta es, al fin y al cabo, un modo sutil de diálogo. Y, por supuesto, determinantes esenciales de esa credibilidad.

Y a eso cabe añadir que en todo este proceso Podemos renunció a tensionar y movilizar a la ciudadanía y, lo más importante, a su militancia, precisamente en momentos en los que se estaban produciendo hechos gravísimos en materia de corrupción, de refugiados y de política europea o económica. Como también renunció a propuestas y formas de actuación que supuestamente estaban en el ADN de la formación morada, como las primarias, la participación de las bases y la democracia interna.

En tercer lugar, y como ya expresé en un artículo anterior (Podemos, entre ataques ajenos y errores propios) el partido de Pablo Iglesias se equivocó no solo en la lectura de la situación sino también en el modo de transmitir su posición, al hacer una interpretación masculina, agresiva, competitiva y tacticista de la política. Se equivocó, en mi opinión, dividiendo a España entre ellos (los buenos) y los malos y cuando quiso imponer a los demás su dinámica del cambio, sin darse cuenta de que la gente estaba harta de imposiciones y que en ese momento deseaba transigencia y negociación. Se equivocó en el modo de dialogar con la situación, con los demás partidos, con la gente que la había votado y con la que no. Curiosamente, le sobró radicalismo en la forma de hacer sus propuestas cuando las que hacía estaban más descafeinadas y eran menos radicales que nunca.

Y, por último, yo creo que Podemos se equivocó (como también Izquierda Unida) presentando, incluso explícitamente, su coalición como una matrimonio de conveniencia y despreciando lo que hasta entonces había sido algo que la experiencia ha confirmado en los últimos años: que la gente está harta de las sopas de siglas y que lo que moviliza y tiene éxito electoral es la unidad ciudadana, no los aparatos decidiendo sino la gente llamando a la gente para hacer una política diferente a la actual.

El problema que tiene Podemos por delante y lo que va a condicionar el futuro es que lo que ha pasado, los errores que ha cometido, no son fruto de una casualidad ni de un accidente sino el efecto de la opción estratégica y del modo de actuar que defienden parte de sus dirigentes en contra de los otros en el seno de una organización que ya tiene dentro lo peor de los partidos tradicionales y muy poco de lo que prometió que tendría como nuevo tipo de fuerza política. La opción de ir a nuevas elecciones, no se olvide, la adelantó Anticapitalistas en un comunicado.

Ahora, las cosas van a empezar a transcurrir de otro modo. La nave va a dejar de acelerar constantemente para tomar velocidad de crucero y las bases y los dirigentes de una y otra corriente (y me atrevería a decir que incluso sus votantes) no tendrán más remedio que pararse a reflexionar, mirándose de frente y a los ojos. Entonces será cuando quizá se den cuenta de que no comparten el modo de hacer real el sueño y que tienen que decidir si quieren o pueden seguir viajando juntos.

Me atrevo a pensar que el Podemos triunfador y de vértigo que hasta ahora hemos conocido, la burbuja, ha terminado aquí su andadura porque nada puede ser algo siendo una cosa y su contraria. Sobre su futuro, sin embargo, no creo que pueda saberse mucho, de momento.

30 comentarios

Omar 2 de julio de 2016 at 21:57

Un buen análisis que espero que la cúpula de Podemos tome en cuenta porque de no ser así, no habrá ningún cambio en cuatro años. La falta de conexión de los cargos con sus bases en estos últimos meses ha sido flagrante, es cierto que las urgencias electorales han sido apremiantes pero hay algo más, hay una actitud de arrogancia, que no atribuyo a al secretario en exclusiva que no ha sabido gestionar los equipos de los Círculos, muchos de ellos se les utilizó para la logística de sus campañas, pero no para participación democrática, ni para el empoderamiento ciudadano, y esas eran dos promesas fundamentales de Podemos al principio de los tiempos.

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ignacio 2 de julio de 2016 at 23:45

Si Podemos no defiende la socialdemocracia, entonces el programa económico en el que participó ¿qué era? ¿comunista? Venga, dígalo claro. Deseaba el gobierno de Psoe con Ciudadanos, y no sabe como ocultarlo. Por lo demás, hay buena parte del análisis que puedo compartir.

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UN LECTOR 3 de julio de 2016 at 00:10

De acuerdo en todo menos en eso de que el discurso de Podemos debía haber sido «transversal». Personalmente pienso todo lo contrario. Pero bueno, para gustos, los colores.

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jmaguilar 3 de julio de 2016 at 01:37

Pese a que lleva razón sobre la arrogancia en numerosas actuaciones tras el 20D, lo de apoyar el pacto PSOE-CS es de risa. Eso sí que habría sido castigado por el electorado y por las bases.
Si los votantes prefieren gente más moderada, que no llamen a las cosas por su nombre, pues que disfruten del gobierno del PP, y cuando se cansen, que disfruten el del PSOE.
Tengo la sensación que todos los argumentos del artículo se reducen a uno. Que según Torres habría que haber hecho presidente a Pedro Sánchez para desarrollar las políticas de CIUDADANOS.

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Davlim 4 de julio de 2016 at 11:48

Pues nada, nada, a forrarnos a PP…
Este país jamás cambiará si no empezamos a practicar TODOS eso tan exótico llamado autocrítica…

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Francisco 3 de julio de 2016 at 02:21

Yo lo veo más sencillo: la gente relaciona a Podemos con Venezuela (hay un montón de vídeos de Iglesias, Monedero y hasta Errejón, alabando a Chávez). No importa que no estén financiados por Venezuela, lo que importa es que se les asocia, y Venezuela se percibe como un país donde hay desabastecimiento, pobreza y represión política y los españoles piensan «no quiero que España sea como Venezuela» y acaban votando al PP aunque sea con asco (y no votan a otros partidos por el riesgo de pactos con Podemos). Respecto a Irán, no entiendo que P. Iglesias emita su programa Fort Apache desde Hispan TV, que es un medio creado por Irán, país que ajusticia a los homosexuales. Y respecto a Catalunya, puede que les haya ido bien allá al pedir el referéndum pero han pagado un precio muy alto en el resto de España. Luego, ha dicho cosas sobre ETA que no le voy a discutir, pero que no las hubiera dicho si mi intención hubiera sido sacar un buen resultado electoral en España. Hay más, pero por hoy basta.

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Luis Cruz Miravet 3 de julio de 2016 at 09:22

Podemos ha sufrido una campaña de desprestigio generalizado de un nivel desconocido hasta la fecha en España, que consideró ha sido una de las razones fuerza de su frenazo electoral, al tiempo que ha cometido el error de abandonar a los círculos, a las bases y la gente, aparcando la frescura de su primigenia oferta política en beneficio de todavía no qué que… Podemos tiene que elegir entre ser un movimiento de regeneración sociopolítico, un laboratorio de ideas o un partido tradicional, y sólo en el primer caso hay capacidad de crecimiento y esperanza de regeneración…

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Malime 3 de julio de 2016 at 10:44

Juan interesante análisis en el que podemos coincidir en mucho de lo que dices. PODEMOS supo dar organicidad a las protestas del 15 M, con ese nombre al que le siguió el eslogan ¡SI SE PUEDE!, pero se vio abocado a decidir entre fortalecer esa organización popular tan diversa ideológica y organizativamente (aunque fuera unánime en las protestas) o integrarse en el proceso electoral que estaba en marcha. Decidió retrasar la dedicación al trabajo unificador en el ideario de Podemos basado en el ¡EMPODERAMIENTO DE LA GENTE! No se hizo el trabajo necesario para que la dirigencia se vinculase a la gente que se incorporó a los círculos de base, lo que ha dado lugar a cierta anarquía y el culto a la personalidad del líder carismático, ha decir casi siempre si a lo que venía de arriba, aunque eran muchas las voces de base que pedían que los dirigentes bajasen a reunirse con los círculos.
Confiemos que en que se retorne a los principios ideales de PODEMOS. Efectivamente la sopa de siglas, ya se demostró en procesos electorales anteriores que no valía, aunque hay que reconocer que Alberto Garzón es una buena persona, y sería un buen aporte si se integrase en PODEMOS, más allá de defender el error histórico -capitaneado por el llamado Carnicero de Paracuellos del Jarama, finalmente abrazado por el Borbón, y como dijo la Espe, que ese personaje fue un hombre clave en la transición- que supuso la transición sin ruptura de la forma dominio dictatorial franquista a la dictadura democrática capitalista, es decir, lo que desde PODEMOS denominamos como CASTA, para no asustar a la gente poco preparada ideológicamente.

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Rafael Cobo 3 de julio de 2016 at 11:04

Yo también tengo la sensación de que se ha creado una sensación de miedo en el electorado («¡Que vienen…!»), que se ha acrecentado con la unión con IU («…los comunistas!»), así como la identificación unívoca de Podemos con el referéndum en Cataluña que ha llevado a cabo el PSOE. En ese contexto, es muy importante el elemento amplificador de esta situación que los líderes de Podemos han hecho con su actuación (como usted destaca). La «cal viva» ha pasado de ser un elemento retórico para remarcar una diferencia con el PSOE, o la pertenencia del PSOE a la «política vieja», a ser un criterio de pertenencia a Podemos. Y me da la impresión de que esa línea ha sido demasiado extrema para votantes del ala izquierda del PSOE que el 20D se pudieron ir a Podemos.
Nos queda ver que depara el futuro a Unidos Podemos, si puede ser un proyecto que ilusione a la izquierda tradicional (algo que no ha sucedido) y a la sociedad española. Cómo se articulen en los meses que vienen puede ser de gran importancia para ellos. Y espero que sobre Alberto Garzón no haya que utilizar en un futuro próximo el verso del Cantar de Mío Cid: «Dios, que buen vasallo, si oviesse buen señor». Un saludo desde Noruega

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jose 3 de julio de 2016 at 11:04

Saludos.
Voy hacer una mala comparación taurina a bote pronto (aunque no soy partidario):
Cuando a uno se le echa un morlaco, lo torea y puede hacer algo en los pases. Pero cuando se le echa toda la manada de morlacos al mismo tiempo, éste se defiende como puede.
Pues al partido de Pablo Iglesias se le echaron todos los morlacos al mismo tiempo. Los críticos o analistas, ahora no hacen más que decir que no cogió bien el capote, que no entraba bien a los pases… diría que se defendió como pudo.

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Luis Guereñu 3 de julio de 2016 at 16:01

LOS RESULTADOS ELECTORALES SE DEBEN A 20 PARTIDOS COALIGADOS, NO A UNO SOLO.

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Andres Niporesas 3 de julio de 2016 at 16:32

Para entender el fenómeno Podemos y su pérdida de votos me voy a apoyar en un artículo de Martin Seco titulado «Un espectro se cierne sobre Europa». ¿A qué le suena la frase? De él extraigo lo siguiente; «La historia nunca se repite, pero resulta evidente que un nuevo espectro recorre en la actualidad la Unión Europea: el descontento social y político que en los distintos países se ha configurado de manera diversa y estructurado en organizaciones aparentemente muy alejadas ideológicamente, pero que las nuevas potencias ahora dominantes han englobado bajo el nombre genérico de populismo.
Todas esas organizaciones, aunque dispares, tienen ciertamente un denominador común: la crítica más radical al statu quo y el propósito de modificarlo sustancialmente.»
Por supuesto todo es consecuencia de la crisis. A mi juicio, es el último párrafo el que nos explica el auge del fascismo en Europa, el triunfo de Syriza en Grecia, el del Brexit en Reino Unido, incluso la posición escocesa, y hasta los ascensos de Sanders y Trump en USA. En España esa crítica, ese guante lo han recogido el independentismo catalán y Podemos. El establishment, previsor como siempre a la hora de mantener privilegios, creó a Ciudadanos con la regeneración como bandera (Una ruptura descafeinada).
Podemos hizo bien su trabajo hasta el 20-D, como hijo del momento histórico que la crisis ha generado (Cuestionó la Constitución, la Monarquía y hasta la Unión Europea). Defendió un mensaje rupturista.
Si hubiese dado paso a un gobierno PSOE-Ciudadanos. Probablemente, pasada la investidura, a este pacto se hubiese adherido el PP, con Rajoy defenestrado como pedía parte del IBEX. La legislatura hubiese sido larga y destructiva contra Podemos al que le harían responsable.
Es en la breve etapa parlamentaria, errores de forma al margen, cuando se mostró dispuesto a abandonar el rupturismo y pactar con el PSOE (satatus-Quo), cuando pierde su esencia. Pérdida que se agrava en una campaña en la que se le presenta como hombre de Estado capaz de abandonar sus posiciones rupturistas (No se habla de Costitución, de Monarquía, de Europa) queriéndose parecer cada vez mas a un PSOE que ya existe.
El que triunfa es un mensaje transversal, por supuesto, pero rupturista.

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Fernando López Valverde 3 de julio de 2016 at 17:13

Al igual que he leído y reflexionado su análisis sobre Podemos, del que comparto ciertos apartados, quedo a la espera de que le dedique al PSOE algo parecido en reflexión e interés para cruzarlo y poder sacar mis conclusiones más o menos equilibradas sobre el desierto en el que vivimos, los que de alguna manera intentamos preocuparnos por lo público bajo las bases de la política, la democracia y la ética. Por favor, no quiero seguir en el absurdo de esperar a Godot, porque ya nos urge compartir nuestros pensamientos y no nuestros egoísmos. Gracias

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Elo 3 de julio de 2016 at 17:45

Estoy de acuerdo en el análisis. Incluso en la conveniencia de un gobierno Psoe-Ciudadanos, para poder hacer una buena oposición. De esta manera Podemos se hubiera consolidado y definido mejor en sus posiciones.

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Javier 3 de julio de 2016 at 18:43

La gente tiene miedo ¿y qué? Lo poco o mucho que tiene no lo quiere perder, «virgencita qué me quede como estoy». Y Podemos no ha combatido ese miedo, explicando claramente lo que van a hacer, dejando claro que esto no es Venezuela, que quien se carga las pensiones públicas es el PP , y que si la cagan, a los 4 años se les da una patada en el culo. El PP es el más listo aunque joda reconocerlo.

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arnaldo martin 3 de julio de 2016 at 19:04

Buen artículo, coincido en practicamente todo. Señalar dos cosas.
Hay 15 millones de votos que no son del PP, y el PP, tiene solo 8 millones de votos. Debería ser posible que el PP no gobernara, con un gobierno PSOE+C´s y la abstención de Podemos seria posible, aunque poco probable.
Un problema que no se suele tener en cuenta son los 15 millones de españoles que viven en pueblos de menos de 20 000 hab, donde Podemos, practicamente no existe, e IU tiene una presencia discontinua, que Cayo Lara, alentó, pues esa es su realidad, pero que la nueva dirección de IU no parece atender.
Si ni Podemos ni IU se implantan territorialmente en esta España, no hay nada que hacer…

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victoriano 3 de julio de 2016 at 22:40

Me parece acertado el analisis y valiente

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felix gil 4 de julio de 2016 at 11:34

Como comparto casi totalmente la tesis del artículo y los futuribles de lo que pudo ser y no fué, voy a tratar de profundizar en el ¿Y ahora qué?
1.- Es fundamental volver a situar a los inscritos como único poder decisorio. Y en adelante han de someterse a su consideración los asuntos importantes, tal y como establecen los Estatutos. En Andalucía Podemos ha perdido dos diputados e IU ha ganado tres. Si se hubieran hecho Primarias eso no habría sucedido. Los responsables de negocio tan catastrófico deben rendir cuentas. Se llaman Teresa y Jesús Rodriguez. Alternan su militancia en Podemos con otra en Izquierda Anticapitalista. No puden estar en dos partidos a la vez ostentando cargos electos, según los Estatutos de Podemos. Deben optar por uno u otro. En Podemos han servido para impulsar IU, que como máximo debería haber obtenido un diputado.
2.-Hay que acabar con las consultas maniqueas. Pactar con IU no es incompatible con abrir las listas a personas que atesoran credibilidad en otros sectores, como el propio Juan Torres o muchos significados miembros del Psoe que, sobre todo en Andalucía, lo han abandonado.
3.- Deben cumplirse los Estatutos y cesar por ello los cargos y estructuras nombradas a dedo. Debe funcionar la Comisión de Garantías. Su inexistencia ha creado en Andalucía fuertes tensiones. Los nombramientos a dedo, la creación de estructuras por el mismo procedimiento, por ejemplo provinciales o comarcales, o la inexistencia de Comisión de Garantías obedecen a una estrategia de Izquierda Anticapitalista de pasar el poder de los inscritos a los aparatos, de terminar con el partido de masas y hacer uno de cuadros dirigentes. Si lo consiguen tendremos una IU bis.

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Angel Gonzalez Paredes 4 de julio de 2016 at 12:11

Creo que en este análisis hay algo de resentimiento, si es así entonces no es creíble.

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Flores del Parnaso 4 de julio de 2016 at 17:52

Desde mi punto de vista, y viendo los hechos en su transcurso de tiempo. La participación/decisión de los electores/ciudadanos está siendo fundamental para explicar muchas cosas. Tras el 15M, a mi entender lo que cayó fue toda una forma de entender lo político, como algo meramente representativo en forma de delegación. La política al final es un horizonte que nunca se culmina. Y la participación debe ser una herramienta primordial, porque aparte de necesaria es idónea. A pesar de que las decisiones o alternativas sean finitas, se puede elegir. Y no hay mecanismo más integrador ni que logre tanta implicación que la participación. Y a mi entender, eso debería ser una gran línea de trabajo futuro. Porque a la vez que se participa, se aprende, y creo que eso es una tarea muy importante, que crea buenas retroalimentaciones. Y ya por último, sólo decir, que la candidatura Unidos Podemos, está poblada de científicos sociales. Que conocen a la perfección técnicas de recogida de información, tratamiento, puesta en común, cruce de datos, dinámicas de grupos etc Estamos en pleno S.XXI, yo, personalmente, echo de menos un mayor uso de técnicas de las ciencias sociales, como métodos de trabajo que facilitan y proporcionan cierto ahorro de trabajo y energia. Por ejemplo, las asambleas tienen una función importantísima pero como manera de seleccionar o recoger datos son menos idóneas que otras técnicas. Las ciencias sociales pueden crear efectos muy positivos, democratización del conocimiento, aprendizaje, implicación, participación etc desde las bases, los verdaderos protagonistas. Lo contrario, que unas cuantas personas decidan qué y cómo se va a hacer tal cosa, lleva inevitablemente al ciudadano a sentarse delante de la televisión reforzando su actitud pasiva.

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Eduardo pampará casas 5 de julio de 2016 at 16:52

Eduardo Pampará casas
En vista de cómo estamos, con el miedo metido dentro de la familia,
(Yo pediría al PODEMOS y al PSOE) que ahora es cuando puede pisar fuerte
Defendiendo lo que el pp. Quieres quita a los viejos pensionistas,
Como van a quedar los pensionistas, hablar……..decir algo que anime
A los pensionista, si los pensionistas, y de paso que los pensionistas utilicen el
Teléfono y contacte con todos los pensionista tenemos que ponernos de
Acuerdo y poder decirle a los partidos que si quieren gobernar con el voto
De los pensionistas tendrán que garantizarnos lo que es nuestros, que hemos
Ganado con nuestros esfuerzos y pagando impuestos a la seguridad social.

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Angel Gonzalez Paredes 5 de julio de 2016 at 20:17

Juan, se inicia un periodo en el que personas con tu preparación van a ser muy necesarias. Con ello no quiero indicarte que siempre voy a estar de acuerdo contigo pero sé que así avanzaremos mas deprisa. Porque está todo por hacer. Yo no tengo ni la milésima preparación que tu tienes pero cuando te leo se me amplia el horizonte.
¡ Ánimo que si se puede !

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Eduardo pampará casas 6 de julio de 2016 at 13:42

Cuando miro la cara de Rajoy y observo esa sonrisita me digo a mi mismo,
Madre mía, esto está clarísimo el Sr. Rajoy está contento, no le preocupa nada
De lo que está ocurriendo en su país, ni siquiera la corrupción que eso si
Que debería preocuparle y muchos, así que lo tiene todo mascado porque
El ya sabe cómo darle la vuelta a la tortilla así que lo que está buscando
Es gobernar aunque sea en minoría pero lo importante es ser presidente
Y no en funciones.
(Espero que no sea por mucho tiempo) porque cuando gobierne dirá que
Lo siente mucho, pero que tiene que volver a recortar ahí es cuando hablara
Más de las pensiones.

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Eduardo pampará casas 9 de julio de 2016 at 17:35

¿No puedo entender a podemos, lo digo porque ni siquiera ha mencionado?
Nada referente a los pensiones, sabiendo lo que quieres hacer Rajoy.
Si llega hacer presidente.
Aberto garsón, tampoco dice nada que pasa porque no hablan cuando los
Pensionista queremos que hable sobre este tema tan peligroso, que es para
Los pensionistas.
Estaremos pendiente de este tema.

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Jaime Diaz 9 de julio de 2016 at 20:01

El fallo es que este País está lleno de ignorantes ya que Franco hizo mucho daño. Leer a Viçens Navarro, el golpe de estado que dio lugar a la guerra civil ( miedo terrorífico aún hoy día, de las personas mayores) y la nefasta transición – y dicho esto diré:
Podemos tendría que mantener en su programa los siguientes puntos y llevarlos a cabo dentro de los 100 días de gobierno:
ESTE PUNTO EN DE URGENCIA EXTREMA Y EN QUE NO SE DA CUENTA ES POR QUE ESTÁ SORDO Y ES CIEGO:
Primero. – Implantación de La Renta Básica, dentro de los 100 días de gobierno. El que quiera saber de que va, que lea a Daniel Raventós su artículo publicado en Red Renta Básica de fecha 26/06/2016 denominado: La Renta básica acabaría con la pobreza de golpe. (Pero para esto, hay que tener unos cojones como un toro y dejarse de tonterías y mentiras). ¿De donde se saca el dinero? ¿No se puede financiar? etc., etc., leer al Daniel Raventos, y verás de cuantas maneras se puede implantar la Renta Básica.
Segundo. – Subida de impuestos «»progresiva»», ya que el Estado no es pobre, lo que pasa que solo pagamos los «asalariados» y «autónomos» y pequeños empresarios. Sí subida de impuestos y fuera SICAV, y modificación del Código Penal, para el tema de de fraude y evasión de capitales. Se están dejando de cobrar más de 60.000 millones de euros anuales. Los ricos y superricos no pagan ni un clavo. Más inspectores fiscales y menos policías nacionales, mossos, etc, etc. etc. El IBEX 35, no debe mandar en este País.
Tercero. – Si lees el libro «Hay Alternativas» que escribió el titular de este foro, junto con Viçens Navarro y Alberto Garzon, se acaba con el paro al igual que la Renta Básica acaba con la pobreza, éste libro indica que en España se dedican a temas sociales 1 de cada 10 trabajadores/ras, en Suecia se dedican 4 de cada 10 trabajadores/ras, solo con esta medida se acaba de un plumazo con el paro en España.
Y acabo, con estas 3 ofertas, y cumplidas en los 100 días primeros de mandato , tenemos podemos, o el partido que te de la gana y cumpla lo anterior para años.
PD) Por supuesto reconocimiento de la España plurinacional. No radial o centralista. Y por supuesto modificiación de la CE en relación a los referendum de autodeterminación de la Comunidades autónomas. Esto dentro de los 365 días o del año.
Un saludo,

Responder
cartapacio 11 de julio de 2016 at 14:02

Creo que puedo incluirme en ese millón y pico de votos que perdió la coalición Unidos Podemos. No fui a votar. Me abstuve. En las elecciones del 20D voté a Izquierda Unida, y antes en las europeas a Podemos. Estoy totalmente decepcionado con Unidos Podemos, y sobre todo con Pablo Iglesias. Me abstuve porque ningún candidato me trasmitía SINCERIDAD. Atento que digo candidato no partido. No soy comunista, nunca lo he sido. Quiero democracia, libertad, economía de mercado regulada, y estado de bienestar que ampare a las personas cuando lo necesiten. El 20D vote a Alberto Garzón porque me transmitía honestidad, y también porque muchos miembros de Izquierda Unida, que no me gustaban, ya estaban en Podemos. Por ello el 26J me encontré que no podía votar a nadie.
¿Ha sido la abstención el voto del miedo.. ? No lo sé. Pero yo sabía con total seguridad que esa debacle electoral pasaría. Que muchas personas abandonarían a Unidos Podemos, porque UP abandonó hacía meses la famosa transversalidad .Y así ha ocurrido. No me transmiten sinceridad ni seguridad Teresa Rodríguez y Kichi González(la próxima visita será con dinamita..), Diego Cañamero (los socialistas pegan tiros y matan… y asalta-supermercados), Bódalo (niño yuntero con la mano larga, que trata con violencia a mujeres embarazadas en heladerías y a rivales políticos, cuatro sentencias), Juan Carlos Monedero (los jueces y la guardia civil quieren que gobernemos para meter en la cárcel a los del partido popular) y sobre todo Pablo Iglesias( la última que la caída del muro de Berlín fue una cosa mala..) y sus mensajes belicosos: asaltar los cielos, ejercito regular, batalla de partisanos..¿Esto que es…? ¿es su subconsciente..? ¿será su forma de gobernar con este talante ..?
Ya tengo canas… y no me gusta que me engañen y me traten como idiota. Pablo Iglesias ha ido cambiando su mensaje en función de lo que creía más conveniente para captar votos y gobernar a cualquier precio: no soy comunista.., si soy comunista.. Ahora socialdemócrata.., ahora cal viva.., controlo los medios de comunicación.., ahora no.. por esa vía jamás convencerá los votantes. No trasmite honestidad.. se ve claramente que finge en su hablar pausado para dar sensación de serenidad y moderación, cuando no es así…su talante es extremista y verdaderamente radical. No me lo ha contado ningún medio de comunicación de la caverna, lo he visto yo con mis ojitos en los múltiples videos que circulan por la red y que no tienen desperdicio.. ¿que eso era antes y ahora no lo es..? ¡hombre… uno va cambiando de opinión conforme envejece ..¡ pero el es muy joven todavía para eso.. así que hay que entenderlo como una actitud estratégica creyendo que los votantes somos memos. Y lo que más duele, es que esas cosas eran las que decían en la derecha, al inicio de Podemos, cuando había frescura en su discurso. Y la mayoría pensábamos que eran burdas mentiras y manipulaciones. Pero eran verdad. Ahí están las hemerotecas. La política debe ser una herramienta para alcanzar la Justicia Social, pero no a cualquier precio. Hay que conseguirla hablando, dialogando, concertando, respetando las mayorías y las minorías. Pero lo que subyace en muchos miembros de Podemos, y sobre todo en Pablo Iglesias, no es exactamente así, aunque quiera aparentarlo. No sé si me explico…
Podemos tiene que cambiar para poder alcanzar una representatividad suficiente para gobernar o influir en los gobiernos, como ahora le toca… Para poder cambiar tienen que trasmitir esa sinceridad que convenza a los votantes, y muchos de sus actuales dirigentes no la tienen. Así que creo, que de momento es su techo electoral.
Como habrán observado no he tocado el tema de Venezuela y los dineros, que esa es otra historia…..
Saludos.

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Fernando Gallego 23 de julio de 2016 at 20:17

Lamento muchísimo tu meditada decisión de no votar. Errores, sobre todo de juventud, se han de cometer muchos. Yo también los veo. Pero para mí, ahora, creo que la prioridad absoluta es recuperar la democracia sacando del gobierno al Ibex, a los especuladores y los demás parásitos que nos han traído al borde del precipicio y encima nos dicen que vayamos pensando en comprarnos paracaídas y cuerdas que hay que seguir bajando.
Por fin tememos las ideas y los lideres necesarios para el cambio. Tenemos al capitalismo de rodillas. Ahora es el momento de no flaquear, de aportar ideas, críticas, soluciones, análisis como el tuyo… y lo que haga falta! pero nunca tirar la toalla! Está todo por hacer. Compañero de viaje, yo soy de Equo, siempre he defendido la necesidad de confluir para poder sacar a los herederos de la dictadura del poder. Después, desde una verdadera democracia, abierta y plural, discutir, pero sobre todo construir, un mundo verdaderamente justo y sostenible empezando por nuestro país.
Yo también estoy lleno de dudas, percibo errores y discrepo en muchísimos aspectos. Pero si algo tengo claro es que hay que votar en la dirección a donde apuntan nuestros principios aunque suponga aparcar algunas reivindicaciones… de momento.
Necesitamos todos los votos, especialmente los de la gente tan válida como tú.
Lucha, aporta, construye y sobre todo vota. Un fraternal abrazo, Fernando.

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Miguel Prados 18 de julio de 2016 at 05:30

Después de 23.000 opiniones, esto es lo que intuye la inteligencia colectiva sobre las causas del resultado no esperado de Podemos en las elecciones del 26J.
http://www.allourideas.org/unidospodemos/results?all=true&locale=es
(El número expresa % de una opción elegida sobre el resto)
El miedo a que Podemos pueda gobernar
77
el discurso del miedo de los otros partidos
76
El miedo a permitir referendums independentistas
72
Creo el mayor error (yo os voté) fue el parecer algo prepotentes, antes de llegar, a la meta, exigiendo puestos.
69
El control de los medios de comunicación por parte del bipartidismo
68
Percepción arrogancia (negativa incidencia del sorpasso como leivmotive
68
Abstención : votantes de podemos desencantados por actitud de Iglesias tras 20D
66
La desinformación por la falta de formación política de la población
65
Inflar las encuestas de muchas expectativas para Unidos Podemos
63
No haber sido capaces de llegar a un acuerdo con el PSOE tras las anteriores elecciones.
61
La campaña de polarización del electorado que pretendía movilizar el voto progresista hacia UP ha acabado afectando mas al voto conservador
61
Abstención: votantes de IU que no comulgan con Iglesias
61
La abstencion de aquellos que no tienen costumbre de ir a votar, y que se movilizaron el 20D pero no el 26J
61
Venezuela
60
El alejamiento de los principios que inspiraba el 15M
58
La dejadez por la ciudadanía por ir a votar
58
El viraje ideológico y la escasa oposición en campaña.
57
La perdida de fuerza en el discurso de Podemos
56
Candidatos y en las listas electorales hechas «desde arriba» y no con listas abiertas
54
El discurso exaltado, la actitud rigida, arrogante y poco pacifica y equilibrada.
54
El miedo a unas terceras elecciones
53
La prepotencia de sus líderes
52
El derecho a decidir
52
Los votantes cansados se fueron a la playa
52
El voto «menos conservador» también se lo ha pensado, y mucho.
52
Este pais no está preparado para cambiar.
51
Gran parte de la izquierda no vota. Creemos que la lucha está en la calle.
51
Discurso dirigido en exceso al votante tradicional socialista y demasiado insistente con la intención de pactar con PSOE.
50

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JM 19 de julio de 2016 at 23:42

Visión simplista:
1.- podemos se ha integrado en el sistema plutocrático que como buenos oclocrtas llamamos democracia
2.- Como se indica ha contado con el apoyo de los medios… es necesario aglutinar votos y mantener el esperpento de la participación, solo la abstención [acompañada de un proceso de «culturización» política hoy inexistente] puede provocar un proceso constituyente.
3.- Claro que hablar de que aquí no hay democracia se mire como se mire: no hay separación poderes desde la urnas hubiera impedido ser publicitado.
4.- Inevitablemente ha entrado en el tocomocho de actos, consensos, pactos de gobernanza y deamases zarandajas democráticas jajaja al uso en el cortijo…
etc.
Salud y acracia mientras no haya democracia,
JM

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Francesc 16 de septiembre de 2016 at 00:38

Me parece que es una crítica muy injusta a uno de los partidos más linchados mediáticamente de la historia de la democrácia española, cosa que no subrayas con énfasis.
Tampoco destacad que el verdadero poder, el Ibex35, está haciendo lo imposible para que no haya gobierno, con sus tentáculos dentro del PSOE. ES curioso que no lo comentes.
Es curioso que propongas que un partido de izquierdas apoye un pacto como Psoe-Cs que es cláramente de derechas.
En fin, hablaría tantas cosas… Pero para no aburrir al personal…
Creo que estos artículos hacen claramente el juego a la derecha porque todos nos equivocamos, es humano, pero la única esperanza para españa es unidos-podemos.
Los otros tres partidos siguen el patrón neoliberal ( cosa que tampoco comentas).
Hay tantas cosas claves que no criticas…
Me parecen unas críticas injustas y exageradas que seguro van a gustar mucho a los medios, que disfrutan vilipendiando y buscando incansáblemente por donde atacar a unidos podemos.
A la carga!

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