Ganas de Escribir. Página web de Juan Torres López

¿Se acerca otro crash?

Publicado en Público.es el 9 de marzo de 2014

Mientras que el gobierno español sigue empeñado en hacernos creer que la economía española levantará cabeza este año se vuelven a recrudecer los peores pronósticos sobre el futuro inmediato del sistema financiero y de la economía mundial.

En realidad, no tiene mucho mérito anticipar que se está gestando un crash mucho peor que el que provocó la crisis de las hipotecas subprime cuyos coletazos todavía sentimos con casi toda intensidad.

No puede ocurrir otra cosa cuando prácticamente no se ha hecho nada para bloquear los factores de riesgo que ocasionaron esta última crisis y que, por tanto, van a volver a provocar otras sucesivas, cada vez de mayor envergadura y peligrosidad.Las principales circunstancias que permiten augurarlo son las siguientes:

1) El volumen materialmente impagable que ha alcanzado la deuda pública y privada en todo el mundo.

Es inevitable que, antes o después, se  produzcan suspensiones de pagos en casos concretos o en serie y, además, de modo muy desordenado, por dos razones principales. En primer lugar, porque no existen instituciones ni mecanismos de arbitraje a nivel mundial que pudieran abordar el problema estableciendo quitas o reestructuraciones equilibradas. Y, en segundo lugar, porque es imposible que la deuda acumulada se pueda metabolizar por el sistema, ni siquiera a muy largo plazo, sin producir un bloqueo fatal de la actividad productiva, dada su magnitud.

Los conflictos por esta causa pueden comenzar a darse muy pronto, en el mismo momento en que se produzcan subidas, que ni siquiera tendrían que ser muy grandes, en los tipos de interés, bien generalizadas o incluso solo en algunos países. A partir de ahí, muchos países entrarían en situación de default, al no poder hacer frente a los pagos de sus obligaciones por deuda y eso arrastraría a los demás sin remedio.

La deuda mundial y la de los diferentes países se viene duplicando cada siete o diez años más o menos (en algunos incluso en la mitad de tiempo), lo que indica que no es posible “digerirla” esperando a que lo haga el crecimiento de la actividad económica y del ingreso, no solo porque éstos serán siempre globalmente insuficientes sino porque, además, se concentran cada vez más.

Y las suspensiones de pagos no vendrán solas sino acompañadas de movimientos de capital muy rápidos y caóticos, como los que han surgido en las últimas semanas en torno a algunos de los llamados países emergentes y que llevarán consigo crisis cambiarias y perturbaciones grandes y graves con efectos inevitables sobre la economía real.

2) La insolvencia generalizada de la banca internacional que provocará otro estallido del sistema financiero.

El salvamento de los bancos ha consistido en permitir que vuelvan a actuar “como si”, es decir, aparentando que han saneado sus balances gracias a mentiras y trampas contables y a las ayudas regulatorias que permiten registrar beneficios con independencia de su verdadera situación patrimonial y, más concretamente, sin contabilizar los verdaderos quebrantos que han sufrido sus activos.

Gracias a las ayudas multimillonarias de los bancos centrales y de los gobiernos se ha podido reciclar una parte de los activos tóxicos que habían contaminado hasta la parálisis a la inmensa mayoría de las grandes entidades financieras, pero aún queda una buena parte de ellos en los balances, disimulada gracias a que se siguen valorando a precios de adquisición como si no hubiera ocurrido nada en estos últimos años. La prueba es que prácticamente en ningún  sitio se ha recuperado la financiación a la economía.

Y no solo no han desaparecido los activos tóxicos de los bancos sino que éstos ha aumentado su exposición a los peligros de los derivados financieros con los que se alimentan un buen número de burbujas que siguen produciendo beneficios ingentes de la nada a las entidades financieras. El gigantesco saco sin fondo de donde procederá la chispa que provoque de nuevo una crisis financiera.

3) La falta de regulación de las finanzas internacionales que multiplica la inestabilidad y las crisis.

Tampoco se ha hecho nada por evitar que la especulación y la generación de burbujas se siga generalizando en la economía internacional, consumiendo recursos y desestabilizando todo lo que hay a su alrededor. Las tensiones en las bolsas son constantes y están apuntando a una caída vertiginosa que puede ir acompañado del estalido de las burbujas que se vienen generando en diversos ámbitos y países.

Además de estos factores que son de carácter más coyuntural, es decir, que pueden provocar un estallido en cualquier momento, hay que tener en cuenta otros tres estructurales que crean un permanente caldo de cultivo para la inestabilidad y las crisis, pues empujan y dan fuerza a los anteriores.

El primero es la desigualdad creciente que tiene tres efectos: deteriora la actividad productiva por falta de recursos, alimenta el ahorro que se dirige a la especulación financiera y desincentiva la innovación y el equilibrio social que podría llevarnos hacia modelos productivos más estables y menos dados a la crisis.

El segundo, son los límites insuperables que impone la naturaleza y el uso que hacemos de los recursos. El capitalismo podría hacerse más estable, como ocurriera tras la larga época de crecimiento posterior a la segunda guerra mundial, pero eso solo sería viable (en el marco del actual sistema de propiedad y bajo el imperativo del lucro) a costa de intensificar aún más la explotación de la naturaleza y de las fuentes de energía, lo cual es también ya materialmente imposible sin provocar un destrozo de consecuencias verdaderamente incalculables.

Finalmente, hay que tener en cuenta que las crisis que estamos viviendo casi sin cesar en los últimos doscientos años no son episodios resultantes de fenómenos naturales o de meras incidencias casuales sino el efecto de una sociedad que se organiza sin organizarse, que se deja llevar por la ganancia y no planifica, que no respeta los límites de la naturaleza, que separa la necesidad de las estrategias de producción, que concibe la propiedad como una frontera, que entroniza el dinero y lo convierte en el eje alrededor del cual ha de girar la vida y que, así, está condenada a sufrir recurrentemente el divorcio entre la oferta y la demanda, entre lo que necesitan los seres humanos y lo que éstos producen con los recursos.

Y por si todo esto fuese poco no hay que olvidar que vivimos en una situación política y social extraordinariamente inestable, con democracias (donde las hay) limitadas y vigiladas, sin gobierno mundial y sometidos al dictado de los grandes poderes económicos, bajo la amenaza constante de guerras y en medio de continuos conflictos de baja o media intensidad. En otros momentos de la historia, las guerras solucionaban situaciones de deuda impagable o de insuficiencia de demanda y falta de rentabilidad pero hoy día la magnitud de los problemas que he mencionado es tan grande que ni una guerra de dimensiones colosales podría solucionarlos.

Nos encontramos al borde del abismo y lo comprobaremos muy pronto.

16 comentarios

JM 11 de marzo de 2014 at 22:42

Desde otro angulo, hace décadas que no se cierra ningún crash, sin ir mu patrás:
Se derriba el muro
Se igualan monedas al alza con una diferencia de 1 magnitud.
Con Maastrichit la soberanía que quedaba empieza a desaparecer
En los 90 forzamos la crisis nipona y no aprendemos.
En el 95 (ya todo dinero de monopoly) usa se abre de patas (muy inteligentemente) ante todo tipo de exportaciones desde Alemani y China a quienes hoy les salen los papelotes verdes (si alguna vez se pintaro ) por todo descosío
2000: Al carajo B.act 1933
La banda a invertir en lo que sea.
Hoy, pa no ser pesaoooooo ;-):
La banda in vierte en lo que le dicen, los corredores de bolsa son meros señuelos… todo es automático… el juego de las sillas es una partida de algo entre algoritmos matemáticos que desde usa y sobre todo la city (no por conspiración, sólo por poseer moneda “”idepenalgo ;-)) realizan miles de operaciones/sg en credit swap de divisas.
En derivados y otcs(trile pa entendernos) se menea un mogollón de veces más que el pib mundial+capitalización bursátil (con lo que tiene de humo) + ….
Mientras las cloacas fiscales almacenan papel teórico que de salir al mercado provocaría un hiperinflación molona por lo gorda y por lo absurda.
Pa boquear vamos destruyendo, por eso de llevar la democracia allí donde toca, todo intento de banca sin usura y monedas con algún tipo de respaldo
Mientras cada terruño se enroca ficticiamente como país soberano y arrasa con todo busacando gas, hidrocarburos…. locales…. pa náaaaaaa….. todo a cargo de 4 cias globales…. (el negocio del agua privatizada en el cortijo va por ahí, creo)
Los osos parecen que van a la chica jajaja
….
No creo que haya otro crash, creo por ahora solo ha petado la bomba nucular que hace de iniciador de la termomix gorda, gorda ;-)
Si es todo absurdo mándalo a la paelera Juan, que no estoy ni lúcido ni optimista :-)
P.D. Creo que estamos en el ojo del huracán ese….

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mikel 11 de marzo de 2014 at 22:48

Es imprescindible que la gente vaya cambiando su idea de «progreso». Debemos unirnos en grupos, cooperativas, tribus,… para vivir compartiendo las necesidades y los recursos.

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mikel 11 de marzo de 2014 at 22:49

Gracias, Juan Torres.

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guss 12 de marzo de 2014 at 09:16

hola
pues vaya panorama. Nos mandas al abismo, o bueno; nos envian los chupa sangre.
Su avaricia es el freno para el progreso de la Humanidad.

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FRANCESC MIRO LIARTE 12 de marzo de 2014 at 12:07

Los recursos naturales no dan para más, por eso es necesario un cambio de consciencia personal, hemos de empezar por uno mismo, no podemos esperar que los cambios necesarios nos vengan de fuera, yo creo hemos de llegar a la masa crítica en que los seres humanos conscientes seamos muchos y dejarnos de lamentar esperando que nos lluevan las soluciones, hemos de afrontar el día a día con esperanza poniendo nuestros talentos en juego, cambiar las estructuras de pensamiento, las viejas nos han llevado hasta donde estamos, por lo tanto el cambio es posible, no podemos seguir pensando que el poder del dinero es el rey, eso se ha acabado, hemos de pasar a considerar los valores como la honestidad, la verdad, la libertad, etc. como lo mas importante.
Vivimos inmersos e infectados por una verdadera pandemia de victimitis, es decir la culpa de todo es de los otros y ¿nosotros que pintamos? pues si pintamos y mucho cada uno con su pincel, a llegado la hora de empezar a pintar, pero con el color blanco.
Cesc

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Francisco Ferrero 12 de marzo de 2014 at 12:46

Las conclusiones de este analisis, un segundo crash, ya se las escuché a Juan, hace casi dos años, advirtiendo que habria una segunda fase de la crisis mas peligrosa aun. Esta deriva puede enviar a la marginacion y la pobreza a muchos mas miles de personas, pero será sin violencia? no existe el riesgo de una «explosion» social lenta y sostenida en el tiempo, de consecuencias nefastas? No quiero ser alarmista, pero me parece que la economia no se dinamizará sin fijeza en el empleo, con salarios dignos y suficiente confiaza para el consumidor, ambas cosas, imprescindible para la demanda y para el crecimiento. Yo soy lego en la materia pero así veo de negro el futuro.

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Jordi 12 de marzo de 2014 at 16:08

Estoy acojonado, realmente creo que es mejor dejar de ver la realidad.

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JANO 12 de marzo de 2014 at 21:32

Buenas a todos.
Tal cual.
Mira Juan: la guerra la harán tan gorda como sea necesario. Es más: como se pasen ¡y se pasarán! vamos a acabar en una nueva Edad Media. No es tan difícil: ¿os imagináis que «se pasan un poquíto con los satélites» en un conflicto internacional -ya digo- de los gosdos?. Adios comunicaciones globales, adios internet, adios tiglado.

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Uay Pek 13 de marzo de 2014 at 00:42

La importancia de comprender el «sexo de los ángeles»….(imposible desde el supuesto cientifismo economocista)
http://blogs.publico.es/dominiopublico/9403/hay-que-crecer-para-salir-de-la-crisis-que-significa-crecer/

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JM 13 de marzo de 2014 at 01:03

Hola Jordi, dado que de la realidad (opinión personal supongo influida por muchos tacos!!!) sólo no es dado ver esbozos en plan epifanís manipulada veo más positivo casi ;-) comprar palomitas, pillar butaca de platea y que engañen a la madre del topo… no se si me explico, de conformista o resignado tengo poco (tampoco de violento!!!) pero tomaduras de pelo cuando eres [yo] como una muñeca vieja las justas tronk ;-)!
Un abrazo a todos!

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Andres Niporesas 13 de marzo de 2014 at 22:16

Tiene toda la pinta. Pero además existen otros indicios. Normalmente las crisis terminan en guerras,y las grandes crisis en guerras mundiales. ¿No le extraña profesor, la desestabilización orquestada en la costa sur del Mediterraneo? Desde Libia a Siria, pasando por Egipto, Argelia y Tunez. En Siria los intereses rusos eran importantes y los chinos ampliaban influencia en la Libia de Gadafi. Curiosamente el pro occidental Marruecos se salvó de la desestabilización. Después vino, lo que creo, es la provocación de Ucrania, también contra los intereses rusos.
Me parece a mi que las potencias deudoras están buscando excusas de mal pagador y provocando a las potencias acreedoras: entre ellas Rusia y China. Veremos.

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JM 14 de marzo de 2014 at 00:16

Hola Andres Niporesas,
cuando hablo sobre economía voy a mi bola, soy lego totalmente!, sobre lo que planteas si puedo ser más taxativo:
1.- (económico ;-) ) cualquier país soberano con moneda respaldada por un bien y una política que equipare interés con usura es un riesgo.
2.- Una guerra nuclear mundial será rara, no se salvaría ni el gato y los amos eso de arar… poco. El miedo: Qué un país de los que explotamos y mantenemos en el medioevo, paleolítico… para vivir como occidentales consiga un único artefacto operativo y decida como se dice en el cortijo [perdón por la expresión] “o Fo…..s todos o la p..a al río”, me explico sin detallar: Mandar a toda la población al medioevo, sin contaminar nada, sin muertos directos es trivial… si buscas en la red verás que no exagero nada… es un riesgo conocido desde los inicios de la guerra fría…la carrera de armamentos es fútil, pero da pasta a los de siempre y permite justificar aberraciones varias… todo es pasta de monopoly, dominación por viejos que ya no pueden jugar a ver quién mea más alto y terror ante algo realmente simple: Freir todo trasto electrónico, en especial si tiene antena, es trivial… sal vo algunos dispositivos militares con jaulas de faraday incorporadas por diseño… no doy más pistas… bueno otra… los libros de física molan ;-)

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JM 14 de marzo de 2014 at 00:17

Andres Niporesas,
cuando hablo sobre economía voy a mi bola, soy lego totalmente!, sobre lo que planteas si puedo ser más taxativo:
1.- (económico ;-) ) cualquier país soberano con moneda respaldada por un bien y una política que equipare interés con usura es un riesgo.
2.- Una guerra nuclear mundial será rara, no se salvaría ni el gato y los amos eso de arar… poco. El miedo: Qué un país de los que explotamos y mantenemos en el medioevo, paleolítico… para vivir como occidentales consiga un único artefacto operativo y decida como se dice en el cortijo [perdón por la expresión] “o Fo…..s todos o la p..a al río”, me explico sin detallar: Mandar a toda la población al medioevo, sin contaminar nada, sin muertos directos es trivial… si buscas en la red verás que no exagero nada… es un riesgo conocido desde los inicios de la guerra fría…la carrera de armamentos es fútil, pero da pasta a los de siempre y permite justificar aberraciones varias… todo es pasta de monopoly, dominación por viejos que ya no pueden jugar a ver quién mea más alto y terror ante algo realmente simple: Freir todo trasto electrónico, en especial si tiene antena, es trivial… sal vo algunos dispositivos militares con jaulas de faraday incorporadas por diseño… no doy más pistas… bueno otra… los libros de física molan ;-)

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juan 19 de marzo de 2014 at 22:49

Excelente y preocupante articulo. Hay que cambiar nuestra forma de vida, sobre todo la mentalidad de los gobernantes para enterrar al becerro de oro y a sus defensores. No se cual es el camino que esto va a tomar, pero me temo que sea otra guerra mundial, de la que saldrán ilesos sólo aquellos que la han provocado. Mal vamos

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Richard Toro Rojas 22 de marzo de 2014 at 11:04

Buenos días, el refractismo económico de la recuperación, hace ver al mundo que la economía mundial se ha sacudido todo quebranto. Una de las maniobras espectaculares que se prepara, es constituir el más grande acuerdo-tratado de comercialización e inversiones, el transatlántico + pacífico. Mover ingentes volúmenes de capital, apertura de mercados y soltar amarras a la regulaciones sin escrúpulos al control medioambiental, deviene en un asalto al reservorio de recursos naturales que aún queda sin contaminar.
Saludos
Caracas-Venezuela

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Abraham 7 de abril de 2014 at 08:14

Muy de acuerdo con lo publicado y destaco lo de los límites de la naturaleza y la producción.
No estoy de acuerdo en que no hay gobierno mundial. Sí lo hay, el de las grandes multinacionales y les «votamos» con nuestro consumo.
Genial artículo y ojalá reaccionemos con cabeza y a tiempo de incrementar el sufrimiento.

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