Aunque algunas veces pueda resultar cansado, no hay día que no entre a dar clase sin sentir el privilegio que supone poder enseñar y compartir mi tiempo con el de jóvenes que aprenden de lo poco o mucho que yo pueda saber. Hay muy pocas profesiones tan maravillosas como la nuestra y cada día que pasa la disfruto más. Por eso me emociona ver un video como este que he encontrado por casualidad y que comparto con mis lectores. Es la despedida de un profesor sevillano que se jubila. El calor y el cariño con el que lo despiden sus alumnos hablan por sí solos. No creo que haya mejor muestra del valor que tiene un maestro o una maestra para el progreso, para la libertad, para la paz. Ojalá haya siempre vocaciones capaces de enseñar ganándose el respeto y el amor de los jóvenes como este profesor.
2 comentarios
Que tiempos aquellos en que un maestro podía
dejar una huella para toda la vida, en que la
profesion de maestro no era solo un trabajo
mas.
Eran tiempos tambien en que los estudiantes
eran diferentes, se buscaba la formación para
la lucha por la vida, una vida mejor.
Hoy el maestro trabaja por una mala paga y el
estudiante sin saber si tendra alguna paga.
Pero la palabra maestro o profesor siempre
tendra un gran significado y algún día tendrá
su verdadero significado.
Quizas yo tuve suerte, casi al final de la vida
recuerdo todos mis profesores y siento un poco
no haber sido mejor alumno.
Dicen que el que siembra recoge; y no hay mejor terreno que el de un colegio. Enhorabuena Salvador y muchas felicidades